Una manifestación en la ciudad libia de Zintan exigió llevar a juicio al hijo del ex líder del país Muammar Gaddafi, Saif al-Islam.
Al evento asistieron ex insurgentes que exigieron al gobierno temporal sacar inmediatamente de la ciudad a Saif al-Islam, donde se encuentra en calidad de arrestado y en espera de comparecer ante el tribunal.
Los manifestantes consideraron que de conocerse el lugar donde está el hijo de Gaddafi, sus enemigos revolucionarios podrían intentar asesinarlo.
Aisha Gaddafi ofrece información para proteger a su hermano
Mientras tanto, su hermana Aisha Gaddafi se dirigió a la Corte Penal Internacional para que le permitan participar en el proceso contra su hermano Saif al-Islam, en el que lo acusan de crímenes de lesa humanidad, para garantizar la “legalidad” del mismo.
Según el abogado de la hija de Gaddafi, Nick Kaufman, la mujer planea entregar a la Corte “información específica” sobre sus dos intentos de comunicarse con su hermano y el contenido de sus conversaciones con el vicefiscal general de Libia. Aisha afirma que estos datos ayudarán a los jueces a determinar si las autoridades libias realmente quieren proporcionar una representación legal efectiva a Saif al-Islam en el juicio.
Todavía no se sabe si Saif al-Islam será juzgado en Libia o en la Haya. Tras la captura del hijo de Gaddafi, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional anunció que el gobierno de Libia no dejará a la organización internacional participar en el juicio.
“Libia puede permitir que el TPI lo haga pero ha resuelto que no. Pues bien, están en su derecho”, dijo.
Procesan a cuatro implicados en el operativo que trasladaría a Saadi Gadafi a México
Entre tanto, la justicia mexicana ordenó abrir un proceso penal contra los cuatro supuestos miembros de una red criminal internacional que pretendía introducir a Saadi Gadafi, otro de los hijos de coronel abatido, a México, informó hoy la Fiscalía.
Dos mexicanos, una canadiense y un danés enfrentarán cargos por los delitos de tráfico de indocumentados en tentativa, delincuencia organizada y falsificación de documentos oficiales, según la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
El jefe de la SIEDO, Cuitláhuac Salinas Martínez, nombró a los involucrados en la denominada "Operación Huésped": se trata de los mexicanos José Luis Kennedy Prieto y Gabriela Dávila Huerta, la canadiense Cynthia Vannier y el danés Pierre Christian Flensborg. Los cuatro elaboraron un esquema para internar de manera ilegal a Saadi Gaddafi y a otras tres personas a México en julio del 2011.
La canadiense Cynthia Vannier denunció "abusos físicos y torturas" en prisión en México, según su familia. La mujer supuestamente se dedicó a preparar la documentación falsa.
Los sospechosos intentaron forzar a los pilotos de un avión, que debía seguir un programa de vuelo México-Kosovo-Túnez-Libia, a cumplir con el recorrido, pero la tripulación se negó a aterrizar de manera clandestina en Libia.
Según Salinas Martínez, los delincuentes buscaron otra compañía aérea y crearon identidades falsas para Saadi Gaddafi y sus tres familiares.
El portavoz de la SIEDO informó que la investigación está en curso y esperan captar a más implicados al caso.
Los nueve meses de conflicto interno libio finalizaron con el derrocamiento de Muammar Gaddafi, quien posteriormente fue cruelmente asesinado por los insurgentes, terminando así sus 42 años de mandato. El conflicto dejó miles de víctimas, además de devastar la economía libia.