Este 4 de febrero, en Moscú y otras grandes ciudades de Rusia, se realizan manifestaciones pacíficas masivas que ya fueron aprobadas por el gobierno y las administraciones municipales. En la capital, son cuatro los lugares donde los moscovitas de diversas filiaciones políticas se reunen: la plaza Bolotnaya, la avenida Sájarov, la plaza Púshkinskaya y Poklónnaya gora, que pese al duro frío invernal hasta ellas podrían llegar alrededor de 100.000 personas, según los cálculos preliminares de los organizadores.
La oposición rusa, dividida pero con ganas de expresarse
Las manifestaciones comenzaron en el país días después de haberse publicado los resultados electorales de las parlamentarias del 4 de diciembre pasado, donde el partido oficialista Rusia Unida obtuvo la mayoría de los votos. La oposición, en desacuerdo con este conteo exigió "anular los resultados de las elecciones parlamentarias; la renuncia del presidente de la Comisión Central Electoral de Rusia, Vladímir Chúrov; e investigar todas las infracciones y falisificaciones, así como castigar penalmente a los responsables”.
Esta vez, al igual que las anteriores manifestaciones, la convocatoria se hizo circular a través de las redes sociales.
El desfile de la oposición empezó cerca del metro Oktiábrskaya y seguirá hasta la Plaza Bolotnaya. Todo el evento durará aproximadamente tres horas y reunirá a alrededor de 50.000 participantes.
En la avenida Sájarov se reunen otros manifestantes que también exigen elecciones justas, pero se niegan a participar en el desfile del primer grupo pues no desean que se les vincule con partidarios de los comunistas y los nacionalistas. Los organizadores de esta acción planean atraer a sus filas a 30.000 personas.
Los afines al Partido Liberal-Demócrata han llegado a la plaza Púshkinskaya para exigir democracia justa con sus casi 1.500 huestes.
En la capital son reforzadas las medidas de seguridad, 9.000 polícias han salido a las calles de la ciudad. Según la ley, los organizadores deben garantizar la seguridad de los asistentes, pero es la policía y los cuerpos médicos los que harán presencia para contener cualquier incidente.
Nadie calla
Los partidarios del gobierno no se quedan al margen. En la avenida principal del Parque de la Victoria en Poklónnaya gorá están convocadas según los primeros cálculos más de 15.000 personas para el mitin llamado “Tenemos mucho que perder”.
Los organizadores de la acción, entre los cuales está el partido Patriotas de Rusia, El Congreso de las comunas rusas y el movimiento 'La Esencia del tiempo' se pronuncian en contra del "peligro naranja" y demostran su apoyo a las autoridades. La portavoz de los Patriotas de Rusia, Nadezhda Kornéeva, está convencida de que a la acción podría unirse más gente pues "hay muchas opiniones en el país y muchos quieren expresar su punto de vista, no solo los que se reúnen en la plaza Bolótnaya”.
“Es mejor dedicarse a hacer hijos”
Según los meteorólogos, el 4 de febrero la temperatura en Moscú alcanzará los 20 grados bajo cero. Por ello, el viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, recomendó a los verdaderos patriotas que en vez de ir a las manifestaciones se “quedaran en casa a dedicarse a hacer hijos”.
“Los patriotas deben estar en casa, dedicarse a hacer hijos en vez de congelarse en la calle”. Rogozin recordó que el país vive una difícil situación demográfica y que hay que aplicar todas las fuerzas para resolverla.
Putin insiste en la transparencia
Mientras tanto, el primer ministro ruso y candidato presidencial Vladímir Putin se solidarizó con la oposición e insistió que "las elecciones presidenciales del 2012 deben ser transparentes al máximo". Además, propuso instalar cámaras de vigilancia en los colegios electorales para garantizar la honestidad del proceso.
Este jueves, el primer ministro se reunió con los activistas de una organización no gubernamental, la Liga de Electores de Rusia, y aprobó su propuesta para las próximas presidenciales fijadas para el 4 de marzo. Así, invitó a los activistas de la recién creada organización y una de las más influyentes del país a participar activamente en los comicios de marzo como observadores.