La información de que Irán podría lanzar un ataque contra Estados Unidos con apoyo de los países de América Latina, con los que ahora mantiene buenas relaciones, es absurda, según declaró el analista político Adrian Salbuchi a RT.
Salbuchi resta toda credibilidad a las declaraciones de los legisladores estadounidenses del partido republicano que relacionan las recientes visitas del presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad a Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador con una posible amenaza para EE. UU., y que critican a Barack Obama por “ignorar” este peligro.
"El régimen iraní ha formado alianzas con Chávez, Ortega, Castro y Correa que muchos creen que pueden desestabilizar el continente", señaló entonces la jefa de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen.
Guerra de información
Salbuchi argumenta que la idea de que Irán representa un peligro para otros países del mundo radica únicamente de la guerra de información librada por EE. UU., Israel y Reino Unido. El analista comenta que “Irán hace un siglo que no ataca a nadie”, tiempo durante el cual fue atacado varias veces “por Reino Unido y la ex Unión Soviética" y "es agredido ahora por el estado de Israel y EE. UU.”
Según Salbuchi, EE. UU. y sus aliados emprenden acciones “para tratar de hacerle creer al mundo que Irán es un peligro por su programa nuclear, cuando en realidad el mundo se está dando cuenta cada vez más que el verdadero peligro para la paz del mundo son EE. UU., Gran Bretaña y, muy especialmente, el estado de Israel”.
Por su parte, el Embajador de Venezuela en Rusia, Hugo José García Hernández, advierte a Occidente que “Irán no es Libia”, y que un posible ataque contra la república persa tendría consecuencias "catastróficas" para la economía mundial, ya que -argumenta- la situación financiera actual ya está de por si “resentida”.
La tensión sigue creciendo
El conflicto entre Irán, por una parte, y EE. UU. e Israel, por otra, parece más probable con cada día que pasa, comentan los expertos.
El viernes el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que su país apoyará a cualquier estado o grupo que se oponga a Israel, país que comparó con “un tumor canceroso que debe ser extirpado”.
Esta declaración apareció después de que el Ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, anunciara que su país está dispuesto a atacar a la república islámica si las sanciones internacionales no consiguen frenar su programa nuclear.
El funcionario hebreo también afirmó que será imposible mantener lazos con Teherán cuando logre desarrollar armas atómicas. Poco antes, el jefe del Pentágono, Leon Panetta, comentó que un ataque a Irán por parte de Israel podría desencadenarse en dos o tres meses.
“No quiero entrar en detalles, ya que no pienso que necesariamente llegaremos a este punto”, comentó el viceministro israelí de Asuntos Exteriores, Dani Ayalón, en relación a la declaración de Panetta. El diplomático considera que “si las sanciones son impuestas ahora mismo y los iraníes frenan completamente sus actividades ilegales, posiblemente no tendremos que discutir estos asuntos”.
La principal causa de la confrontación entre Irán y Occidente es el programa nuclear de la república islámica. Panetta considera que Irán podría crear su propia bomba atómica en un plazo cercano a un año. Sin embargo, las autoridades iraníes no se cansan de repetir que sus investigaciones en el terreno de la energía nuclear tienen un carácter exclusivamente pacífico.