Newt Gingrich, uno de los precandidatos republicanos a la presidencia de EE. UU., sugirió a Washington actuar de una "manera encubierta" en Siria para desplazar del poder a Bashar al Assad.
"Pienso que podríamos hacer muchas cosas de manera encubierta, en términos de suministro de armas, de ayuda a la gente, aportando consejeros", señaló Gingrich, que reiteró la necesidad de "dejar claro al mundo que Al Assad tiene que irse" y que es posible "reunir una coalición para deshacerse de él".
Asimismo, el precandidato republicano destacó que para esto no habrá que utilizar tropas estadounidenses, pero Washington debe actuar con determinación para que "aquellos que se oponen al gobernante sirio reciban los apoyos necesarios para derrocarlo".
La declaraciones de Gingrich se producen un día después de que Rusia y China vetaran un proyecto de resolución de condena a Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que provocó la reacción airada de varios países occidentales, que aumentan su presión contra el régimen de Bashar al Assad y se muestran dispuestos a apoyar abiertamente a la oposición.