EE. UU. es el líder por número de proveedores de servicios de Internet usados por los sitios web de pornografía infantil, declaró Urvan Parfentiev, el coordinador del Centro de Seguridad en Internet en Rusia, durante el foro internacional del Día de la Seguridad en Internet.
“Según la organización británica IWF, el 41% de los sitios web de la pornografía infantil usan proveedores de servicios de las compañías estadounidenses”, afirma Parfentiev.
La pornografía infantil siempre fue el lado oscuro de la Red. A pesar de las frecuentes noticias de la prensa mundial sobre el descubrimiento de sitios internacionales y locales dedicados a difundir material pedófilo, este problema sigue siendo actual y no estando resuelto.
El pasado agosto, EE. UU. desmanteló una red de pornografía infantil donde participaban más de 600 personas de diferentes países que supuestamente comercializaban a través de Internet imágenes y videos de carácter pornográfico con niños.
Tras una larga investigación las autoridades estadounidenses detuvieron a más de 50 personas en 14 países, entre ellos EE. UU., Holanda, Alemania, Francia, Ecuador, Suecia y Canadá.
"Simplificando, hemos procesado a estos individuos que compartían un sueño: crear una gran comunidad 'online' para la promoción de la explotación sexual infantil. Pero para los niños a los que convirtieron en sus víctimas realmente fue una pesadilla", comunicó en una rueda de prensa el fiscal general, Eric Holder.
La red funcionaba como una cartelera de anuncios, funcionaba solo para miembros de este sitio donde podían intercambiar fotos y videos que contenían escenas de abusos sexuales a menores.
En otro caso, el pasado junio la Fiscalía de Manhattan, Nueva York, detuvo 26 personas acusadas de distribuir pornografía infantil a través de la Red, entre las que figuraban un profesor de primaria, un arquitecto y un abogado.
Los arrestados habían almacenado imágenes brutales de abusos sexuales a decenas de miles de menores distribuidas por Internet y las intercambiaban a través de un programa usado habitualmente para enviar archivos de audio.
Y son solo algunos ejemplos de las redes desarticuladas que difunden material pedófilo. No hay datos precisos sobre cuántas páginas hay en total en Internet ni sobre los abusos cometidos contra menores.