Breivik exige una medalla y su inmediata liberación
Durante la vista judicial para prolongar su custodia preventiva, Anders Breivik, asesino confeso de 77 personas en Noruega, pidió al tribunal de Oslo que le condecore con una medalla por su lucha contra la "destrucción cultural" del país, informaron medios locales. El detenido explicó sus acciones como preventivas y dirigidas contra 'la colonización islámica' de Noruega.
"Los noruegos de raza no nos sentaremos a contemplar cómo nos convertimos en una minoría en nuestro propio país", declaró Breivik durante su comparecencia ante el tribunal y subrayó que había actuado "en una situación de emergencia para mi pueblo, mi cultura y mi país".
En su discurso, Breivik confesó la autoría de la detonación de la bomba ante la sede del Gobierno y la matanza de jóvenes laboristas, pero ha dicho que “reconoce los actos, pero se declara no culpable” y exigió a las autoridades que lo dejaran inmediatamente en libertad.
En noviembre del 2011, los psiquiatras ya declararon al acusado como demente y le quisieron enviar a un centro psiquiátrico. Pero según un nuevo informe médico, los especialistas llegaron a la conclusión de que no está psíquicamente incapacitado. Los expertos dicen que las acciones de Breivik no fueron el resultado de su enfermedad mental, sino una expresión de una ideología extrema.
El pasado 22 de julio, Breivik hizo estallar un coche bomba cerca del edificio del Gobierno en Oslo, donde murieron ocho personas, e inmediatamente después se trasladó a la isla de Utoya, a 45 kilómetros de la capital noruega, donde disparó contra un campamento juvenil, matando a otras 69.
El acusado pasará las siguientes doce semanas en prisión preventiva, porque el juicio de su caso empezará el próximo 16 de abril.