Fuentes oficiales de EE. UU. han comunicado que detrás de los ataques contra los científicos nucleares iraníes está un grupo de insurgentes financiado y entrenado por Israel. También podría estar recibiendo información de organizaciones muy prestigiosas, según algunos expertos.
Hablando en condición de anonimato, las fuentes dijeron a la NBC, que se trata de los Muyahidines del Pueblo de Irán (LPI), considerado un grupo terrorista por Estados Unidos.
Según las fuentes, el grupo es responsable del asesinato de cinco científicos nucleares desde 2007, generalmente perpetrados por asaltantes en motocicleta que le adosan pequeñas bombas a los coches. Irán ha culpado por esas muertes a los servicios secretos de EE. UU. e Israel, que presionan a Teherán para que frene su programa nuclear.
La administración de Barack Obama conoce estos vínculos entre Israel y el grupo pero no ha participado de una manera directa en estas operaciones subversivas, aseguraron las fuentes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel declinó comentar la información. Su portavoz dijo que “mientras que la NBC no presente las pruebas, la Cancillería no va reaccionar a ningún rumor o informe publicado”.
Por su parte el LPI rechazó cualquier vínculo con Israel, llamando las declaraciones “sumamente falsas”.
Filtraciones de información
El politólogo y periodista Alberto Cruz resalta que “lo más destacable de los asesinatos de los científicos iraníes es que los dos últimos habían tenido contactos y reuniones con miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica”.
“El que estos atentados sean tan selectivos y hayan elegido a este tipo de científicos indica que la gente que los comete tiene información muy privilegiada”, una información que, según él no sólo puede venir de los enemigos occidentales de Irán “sino también de algún miembro de la Organización de la Energía Atómica”.
El asesinato más reciente ocurrió el pasado 11 de enero, cuando el químico Mostafa Ahmadi Roshan, que presuntamente trabajaba en una planta de enriquecimiento de uranio, murió a causa de la detonación de un artefacto explosivo pegado a su coche.
El polémico programa nuclear iraní, según Occidente, tiene objetivos militares. Por su parte, Teherán insiste en que tiene propósitos únicamente pacíficos y señala que está preparado para dialogar sobre el asunto.
Además de la presunta 'guerra clandestina', EE. UU. y sus aliados están intentando obligar a Irán a abandonar sus proyectos por medio de un sinfín de sanciones. Una de las más recientes medidas económicas tomadas contra la República Islámica ha sido el embargo europeo al crudo iraní, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio.