Una selección de noticias de los últimos tres días sirvió de pretexto para una profunda discusión a la que el ex presidente de Cuba, Fidel Castro, convocó a escritores y filósofos de 22 países de Iberoamérica. El encuentro, que tuvo lugar en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, duró nueve horas y se centró en los problemas globales.
Ante todo los escritores reunidos plantearon la cuestión de cómo evitar una catástrofe planetaria en un mundo en el que todo se vende y solo alguna parte de la información circula como una “mercancía gratuita”. Como respuesta, Castro propuso leer y comentar el noticiero para “confirmar la gravedad de la alarma”. Por otra parte, a su juicio, “no nos podemos dejar vencer por el pesimismo”.
Castro se solidarizó con el pensamiento del teólogo brasileño Frei Betto, de que los intelectuales deben generar proyectos, y no solo indignación respecto a las injusticias en el mundo. Invitó a todos a luchar y agregó al final del encuentro: “Lo menos que podemos hacer es lograr que la población esté informada”.
Las fuentes oficiales cubanas se comprometieron a publicar más tarde, tal y como lo propuso Fidel Castro, un acta literal de la discusión que reflejaría el ánimo de una verdadera ‘mesa redonda’ filosófica que se desarrolló en el Palacio de las Convenciones de la capital cubana.