El Pentágono pidió al gobierno estadounidense 2.900 millones de dólares más para operaciones en Irak, a pesar de que hace dos meses el presidente Barack Obama anunció su término y los últimos soldados salieron del país.
Esta vez el dinero será destinado a la llamada “Postoperación Nuevo Amanecer/Actividades en Irak”. ¿Qué es lo que exactamente significa este operativo? Aún se desconoce, pero la cantidad de dinero requerido por el Departamento de Defensa de EE. UU. genera dudas.
Así, cuando las tropas estadounidenses abandonaron territorio iraquí, algunos expertos dijeron que esta decisión obedecía más a la campaña electoral de Obama, que a una verdadera decisión política del país norteamericano para dejar que los iraquíes tomen las riendas de su destino.
Con la petición de otros 2.900 millones de dólares, estas dudas comienzan a estar fundamentadas.
Después del 'término' de la guerra, el gobierno pasó la responsabilidad de las operaciones en Irak al Departamento de Estado, por lo que la entidad recibió un golpe presupuestal: la suma requerida constituye una novena parte de todo el dinero que se le asigna al departamento anualmente.
La campaña iraquí acabó para los estadounidenses con unas 4.000 víctimas, luego de casi 8 años en la región. Pero los hechos demuestran que la salida de las tropas no implica la verdadera finalización de las actividades de EE. UU. en el país.
Promesas incumplidas
Mientras tanto, el punto final en la guerra en este país de Oriente Medio no es el único logro de Barack Obama que ahora resulta bajo cuestión. Otra pregunta no menos importante es el déficit presupuestario, uno de los problemas más graves del país.
“Hoy prometo reducir el déficit que heredamos por dos para el fin de mi primer plazo del presidente”, dijo Obama el 23 de febrero del año 2009. “No será fácil. Eso requerirá que tomemos difíciles decisiones y enfrentemos retos que hemos ignorado durante largo tiempo”.
Pero el presidente no llegó a cumplir la promesa. El presupuesto para el año 2013, presentado por Obama, no viene muy cerca a la cifra prometida de 650.000 millones de dólares de déficit para el año fiscal 2013, una mitad de 1.300 billones, según el mandatario, heredados por su Gabinete.
El déficit constituye los mismos 1.300 billones en el 2011, y se prevé que llegará a ser 901.000 millones en el 2013, cuando el presidente terminará su primer -o el único- plazo.