Rusia saca brillo a su nuevo Kaláshnikov
La oficina de diseños de la planta rusa Izhmash, el mayor fabricante ruso de armas ligeras, presentó el nuevo fusil de asalto Kaláshnikov, ambidiestro, con selector en cuatro posiciones y adaptado a condiciones nocturnas.
El nuevo fusil, que próximamente sustituirá al venerado AK-47 y sus posteriores modificaciones, todavía se encuentra en fase de prueba. Según el grupo de ingenieros de la planta, encabezado por Vladímir Zlobin, jefe de la oficina de diseños, la nueva arma conserva las ventajas de los modelos anteriores y al mismo tiempo responde a las nuevas exigencias de los potenciales clientes.
El fusil tiene patentadas hasta 10 mejoras de su rendimiento, las cuales incorporan, entre otras, la posibilidad de ser manejado por zurdos y la capacidad de disparar en tres modos de fuego: fuego de un disparo, ráfagas de tres disparos y fuego automático.
La página web de Izhmash destaca que el arma mantiene su composición clásica, lo que permitió a los ingenieros desarrollar el modelo de diseño simple y su capacidad para integrar potentes dispositivos en la boca del cañón y cargadores con capacidad mucho mayor, en función de los cartuchos.
Una de las ventajas del nuevo AK será su configuración modular: el fusil se ha desarrollado como una plataforma en base a la que serán diseñadas unas 20 modificaciones de armas de fuego. La plataforma básica incorpora raíles Picatinny para dispositivos complementarios: miras ópticas con colimadores, telémetros láser, lanzador de granadas, linterna, etc. Entre otras mejoras destaca el alza mejorada con línea de mira aumentada o un nuevo diseño de culata que reduce el retroceso.
Izhmash espera pedidos militares rusos
Según la planta de Izhevsk, el fusil está pensado ante todo para la exportación. Posiblemente esta declaración aparentemente atrevida del mayor fabricante ruso de armas de infantería se deba a que la primera reacción del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas ante este fusil fue negativa, ya que los militares habían declarado que el AK-12 no difería mucho de los Kaláshnikov anteriores, por lo que presentaría los mismos defectos que el mítico y veterano fusil (una fuerte desviación tras el primer disparo).
Después de aquello, el nuevo Kaláshnikov fue defendido por el también nuevo vice primer ministro ruso, Dmitri Rogozin, ex embajador ruso ante la OTAN a cargo ahora de la industria militar. Durante su reciente visita a Izhevsk, a finales de enero, Rogozin declaró que las ventajas del nuevo fusil son también reconocidas por Estados Unidos. A esto se sumó la opinión positiva del Ministerio del Interior, que solicitó un lote de estas armas para testarlo.
Las pruebas de fábrica del AK-12 se llevarán a cabo durante todo el año. Después la compañía procederá a la certificación estatal del arma y, una vez aprobada, el nuevo fusil estará en manos de combatientes de comandos especiales del Ministerio del Interior.
Sin embargo, los nuevos fusiles tardarán bastante en aparecer en el Ejército, aunque la empresa insiste en que los parámetros esenciales del AK-12 responden totalmente a los requerimientos que el Ministerio de Defensa exige a los fusiles automáticos para soldados del Ejército ruso.