Irán está dispuesto a instalar este miércoles barras de combustible nuclear de su propia fabricación en su centro de investigaciones nucleares, informó el subsecretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Bageri.
"Para abastecer de combustible el centro científico de Teherán y a raíz de que los países occidentales se negaron a ayudarnos, empezamos a enriquecer el uranio al 20% para después fabricar barras de este uranio. Por primera vez las barras de combustible nuclear, elaboradas por científicos iraníes, serán instaladas mañana en el reactor de investigación en presencia del presidente del país", señaló.
Ahora en Irán hay al menos seis centros de investigaciones atómicas; entre ellos, la central de Bushehr (fruto de la colaboración de Irán con especialistas rusos en energía nuclear) y dos plantas de enriquecimiento de uranio. Una de ellas, la planta subterránea de Fordow, hallada cerca de la ciudad de Qom (centro del país), genera las mayores preocupaciones de Occidente.
La instalación tendrá capacidad para enriquecer uranio al 20%, al 4% y al 3,5%, según comunicó Feireidoun Abbasi, jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán. Las autoridades iraníes afirman que el país necesita el enriquecimiento solo para producir combustible para sus centrales nucleares, que podrán abastecer al pueblo de energía eléctrica.
Aunque para la producción de armas nucleares hay que enriquecer uranio hasta el 93,5%, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sigue advirtiendo sobre el carácter peligroso del programa. A esto se le suma la presión que los aliados occidentales ejercen sobre Irán, imponiendo sanciones que, según los expertos, podrían disminuir los ingresos de la economía iraní hasta un 50%. Tampoco estabiliza la situación la posibilidad de una eventual injerencia militar en el país islámico.