Los talibán rechazan las negociaciones con el Gobierno afgano para conseguir la paz. Lo que quieren es una discusión directa con los Estados Unidos.
"La Administración de Karzai es un títere, sin poderes, y encontrarse con ellos no contribuirá a encontrar la solución. La cosa es... quién tiene el poder de tomar las decisiones y quién no. Todo el mundo sabe que los que tienen la autoridad en contra de los talibanes son Estados Unidos", comentó el portavoz del movimiento, Zabiullah Mujahid, a través de un e-mail dirigido a CNN.
"La fase de fomento de la confianza depende totalmente de la parte estadounidense: son ellos quienes tienen que tomar medidas", acentuó Mujahid y detalló que las condiciones para seguir con las negociaciones pacíficas son cambiar a los presos talibanes de Guantánamo, establecer la oficina representativa del movimiento en Qatar y cancelar las sanciones de EE. UU. contra los miembros del grupo. Por el momento, la respuesta a estos requisitos no ha sido positiva.
Hoy en día unos 20 militantes del movimiento están presos en Guantánamo. Según el jefe del Pentágono, León Panetta, no es posible la liberación ni siquiera de cinco de ellos, según ofrece el grupo, a cambio del sargento estadounidense Bowe R. Bergdahl secuestrado por los talibanes en 2009. En su discurso de hoy ante el Senado, Panetta subrayó que antes de que sea tomada una decisión así, hace falta convencerse de que se toman todas las medidas necesarias para garantizar que los reos liberados no vuelvan a los campos de batalla.
Para Rangeen Dadfar Spanta, consejero en cuestiones de seguridad del presidente de Afganistán, la demanda de los talibanes de establecer una oficina en Qatar, planteada desde enero pasado, "sería una dirección de un grupo de rebeldes y no su oficina representativa política, no significaría un reconocimiento oficial del movimiento talibán".
Según los analistas políticos, actualmente las negociaciones pacíficas se ven amenazadas mayormente por las discrepancias dentro del propio talibán: una gran parte de los militantes todavía se opone a la pacificación. Mientras tanto, la condición principal de Estados Unidos para continuar con las negociaciones es que los talibanes renuncien al terrorismo y se alejen de Al Qaeda.