“¿Debería el Congreso otorgar permisos para un millón de nuevos migrantes legales este año cuando 22 millones de estadounidenses de todos los colores, naciones, orígenes y religiones enfrentan problemas buscando empleo? El problema de la inmigración son los números” y “Ser un inmigrante legal no es correcto cuando hay millones de estadounidenses desempleados”.
Anuncios de este tipo son parte de la campaña online NumbersUSA.org que aspira a reducir las tasas de inmigración en vísperas de las primarias republicanas en el Estado de Carolina del Sur.
NumbersUSA.org alude al estancamiento económico del país y asegura que los inmigrantes, aunque sean legales, quitan empleos a los estadounidenses, por lo que muchos ya comienzan a temer el desencadenamiento de 'cacería de brujas'. Según Jorge Rivera, abogado de inmigración, esta publicidad “está basada en la desinformación, el pánico y en no darle datos correctos al público para sembrar la envidia y el odio contra los hispanos diciendo que les están quitando el trabajo y eso no puede estar más lejos de la verdad”.
Sin embargo, este tipo de información inevitablemente llegará a los hogares estadounidenses y hará que en la población vaya creciendo la preocupación. “Mi esposo tiene un postgrado en ingeniería y más de diez años de experiencia. Fue despedido hace tres años y aún no encuentra un trabajo fijo en su campo. Mi pregunta es: ¿por qué el gobierno continua emitiendo visas cuando hay tantos estadounidenses sin trabajo?”, dice Jennifer Weddel.
El presidente Barack Obama le contestó: “Bueno, Jennifer, no sé la especialidad de tu esposo, pero sí te puedo decir que hay una gran demanda de ingenieros en todo el país. Obviamente, hay diferentes clases de ingenieros, un ingeniero civil, por ejemplo, ahora mismo no tiene mucho trabajo porque no estamos construyendo y mejorando nuestra infraestructura como debiéramos”. El mandatario pidió el currículum del marido de Jennifer, pero no logró acallar las voces antiinmigrantes.
“Hay millones de millones de estadounidenses empleados por gente emprendedora, inteligente y profesional que vino desde el extranjero, o gente sin educación pero con el deseo de trabajar y han logrado formar empresas”, dice el analista político Robert Macauley. Los ejemplos más conocidos de este tipo son el cofundador de Google, Serguéi Brin, nacido en la Unión Soviética; uno de los creadores de Yahoo, Jerry Yang, que nació en Taiwán; Andrew Grove, uno de los innovadores de Intel, que vivió sus primeros veinte años en Hungría, y muchos otros.
Mientras NumbersUSA.org ofrece a los usuarios de su página web datos sobre cómo la inmigración afecta la calidad de vida en su área laboral, la Fundación Nacional para la Política estadounidense (NFAP, por sus siglas en inglés) concluye en su informe del 2011 que el 48% de las mayores entidades estadounidenses de capital de riesgo tienen entre sus fundadores a al menos un inmigrante.