El famoso portal de filtraciones secretas WikiLeaks ha condenado la decisión de la UNESCO de rechazar la participación de sus representantes en la conferencia sobre el portal prevista para los días 16 y 17 en París, sede de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). La información la ha emitido el mismo WikiLeaks en su sitio.
La conferencia de dos días, llamada 'El mundo de los medios de comunicación después de WikiLeaks y News of the World', reúne a cientos de profesionales y expertos de medios de comunicación, y tiene como objetivo analizar y discutir las consecuencias de la publicación masiva de cables políticos secretos, así como tocar el tema del escándalo de las escuchas telefónicas organizado por el periódico británico News of the World.
Sin embargo, en la conferencia sobre WikiLeaks la UNESCO no quiere a nadie del mismo WikiLeaks. Los organizadores estadounidenses bloquearon a los 37 portavoces afiliados a WikiLeaks que tenían que participar en la reunión, según el portal. "Los organizadores norteamericanos han atorado la conferencia con oponentes a WikiLeaks y bloquearon a todos los ponentes del portal", se indica en el comunicado.
"La UNESCO debe llevar a cabo una investigación completa, franca y abierta de acuerdo con su constitución, con las tareas principales como promover la libertad de expresión, la libertad de información y la libertad de comunicación, se ha convertido en un instrumento burdo de censura. La UNESCO debe demostrar que la guerra fría de los juegos de poder, realizadas tanto por EE. UU. o por cualquier otro país, ya no pueden ser aceptables", subrayó el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Asimismo Assange, que pide una investigación inmediata y justa, expresó su indignación sobre la situación enfatizando que "usar la libertad de expresión para censurar a WikiLeaks en una conferencia sobre WikiLeaks es una absurdidad orwelliana más allá de lo que se pueda expresar. Este es un abuso intolerable de la Constitución de la UNESCO", sostuvo.
El portavoz de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, expresó su consternación acerca de este hecho en una carta a la UNESCO: "La UNESCO debe asegurar que en las discusiones importantes realizadas bajo la bandera de la organización principalmente tienen lugar la imparcialidad y el equilibrio. (…) Esto es una vergüenza para la UNESCO y potencialmente nociva para WikiLeaks", expresó en el comunicado.