Durante el año que viene el precio del petróleo probablemente se mantendrá a unos 70-80 dólares por barril, pero en los 2 años siguientes podría caer hasta los 60 dólares por barril si no se produce un desplome de dólar, señaló el viceprimer ministro del Gobierno y también Ministro de Finanzas de la Federación Rusa, Aleksei Kudrin, en el foro financiero nacional.
Añadió que, aunque la sima de la crisis económica ya está superado en Rusia y el resto del mundo, algunos sectores del mercado seguirán siendo vulnerables, por ejemplo, la industria automotora, el sector de la construcción o el comercio internacional. El intercambio comercial global caerá entre 9 a 10 por ciento este año, mientras que el nivel de las exportaciones de Rusia a sus países vecinos en el CIS disminuirán entre 45 a 46 por ciento, según sus pronósticos.
Todavía quedan por resolver los problemas surgidos antes de la crisis: es que los esfuerzos de mantener la demanda usando recursos estatales —los instrumentos del Banco Central de la Federación Rusa (el Banco de Rusia) y del Gobierno— frenaron el proceso de resolución, pero, por otro lado, contribuyeron a superar los fenómenos cruciales de la crisis global.
La inflación en Rusia el próximo año puede llegar a un nivel mucho más bajo que el pronóstico oficial de 9%, esto permitirá seguir reduciendo las tasas, agregó, por su parte, el primer Vicepresidente del Banco Central, Aleksei Ulyukáyev. Él está de acuerdo con Kudrin en lo que se refiere a que Rusia ahora ya se encuentra en la senda de la recuperación, aunque sea éste un proceso largo y bastante difícil.