Deraa: la cuna de las protestas sirias que sueña con el final del conflicto

La Asamblea General de la ONU discutirá este jueves la dimisión del presidente sirio Bashar al Assad, según lo exige el nuevo proyecto de resolución sobre el conflicto en Siria, promovido por Egipto.

La Asamblea General de la ONU discutirá este jueves la dimisión del presidente sirio Bashar al Assad, según lo exige el nuevo proyecto de resolución sobre el conflicto en Siria, promovido por Egipto.

La iniciativa volverá a exigir el cambio del régimen de Damasco, requerimiento contra el que ya se expresaron Rusia y China por considerar que Siria es un país soberano.

Es posible que las exhortaciones ruso chinas de llevar a cabo un diálogo con métodos políticos, sin injerencias desde extranjero y cesar la violencia en todos los sectores del conflicto no sean escuchadas. Es que los países occidentales, entre ellos Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, podrían sumar una mayoría de votos y aprobar la resolución, basada en la posibilidad de intromisión en los asuntos internos de otros países.

Sin embargo, las decisiones de la Asamblea tienen el carácter de recomendación y no pueden ordenar algo sin que sea aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tanto Rusia como China tienen poder de veto.

La lucha contra el caos

Mientras tanto, desde Siria llegan infornmaciones sobre la toma de varios sectores de la ciudad de Idlib (noroeste) por grupos armados, según el Ministerio de Exteriores ruso, que cita a residentes locales. Se informa que los bandidos expolian los edificios estatales y las casas privadas.

En otra ciudad siria, Deraa, donde grupos armados ya quemaron varios edificios, las fuerzas gubernamentales buscan a los integrantes del Ejército Libre. Los testigos afirman que en algunos barrios se escuchan disparos. El corresponsal de RT Francisco Guaita nos describe la situación de esa localidad que amenaza con convertirse en nuevo foco de violencia.

No son ni uno, ni tampoco dos, sino más de una decena de edificios gubernamentales calcinados en el corazón de Deraa, situado en el sur de Siria. El equipo de RT que viajó a la ciudad vio en la urbe una realidad que el Gobierno muestra como una prueba irrefutable de que existen grupos armados.

"Los medios han manipulado la historia de las revueltas. Nunca fueron pacíficas. Tan solo días después de las primeras manifestaciones hubo edificios quemados y militares asesinados. Son ellos los que están atemorizando a los ciudadanos", le dijo a RT Mohhamad Khalid Al Hanous, gobernador de Daraa.

Sin embargo, en las calles los gestos dicen algo radicalmente distinto. Fuera de cámara, varios ciudadanos aseguraron que temen las represalias del régimen. Son claros: hablar, dicen, puede significar ser encarcelado o torturado.

"Lo peor de todo esto es que están disparando a los civiles. Están asesinándolos, especialmente, los servicios de inteligencia", comentó un ciudadano que quiere mantener su identidad oculta. Este hombre asegura haber perdido a amigos y familiares durante el conflicto.

Pero el miedo no solo pertenece a uno de los bandos en pugna. Allah, la subdirectora del canal estatal local, le contó aRT que el edificio en el que trabajaba acabó destruido.

"Cuando mostramos en nuestra televisión que, al principio de la revuelta, había encapuchados disparando a militares, los propios encapuchados armados vinieron tiempo después, rodearon el edificio con nosotros adentro y comenzaron a quemarlo", recordó Allah.

El ejército confirma que la ciudad está controlada, pero la seguridad pende de un hilo. Todos los días hay tiroteos. 

Ahora, la ciudad de Deraa vive un conflicto de baja intensidad pero en cualquier momento puede volver a convertirse en un punto caliente como Homs o Idblid. Este es el ADN de un conflicto que se apaga y se enciende de forma intermitente.

Ante esta situación, hoy en día en las calles de Deraa, cuna de las protestas en Siria, algunos dicen con desesperanza que es difícil de explicar cómo se vive en medio del caos y nos confesaban que lo único que quieren es ver el final de este conflicto.