Calada de alto voltaje: a un fumador le estalla un cigarrillo electrónico en la boca
A veces el remedio resulta mucho peor que la enfermedad. Que se lo digan si no a Tom Holloway, un hombre natural de Florida (EE. UU.) que, en un intento de dejar de fumar, recurrió a un cigarrillo electrónico que le estalló en la boca. La explosión le arrancó varios dientes y parte de la lengua, y además le causó graves quemaduras en la cara.
Un miembro de la Policía de Florida ha explicado que lo que le pasó a Holloway fue algo así como "sujetar un pequeño cohete con la boca y que de pronto te explote: la batería se salió del tubo y comenzó a arder".
De momento se desconoce la marca del cigarrillo electrónico y los investigadores se han limitado a informar que la batería del dispositivo era de litio y recargable y que la explosión se debió a un fallo de la misma.
Cerca de 2,5 millones de americanos, la mayoría exfumadores, utilizan este tipo de dispositivos para mantener el hábito sin que repercuta en su salud.