Las fuerzas navales de Estados Unidos se encuentran en las inmediaciones del territorio iraní, en el golfo de Omán, según informa el servicio de información de la Armada estadounidense. Se trata de dos grupos de buques, encabezados por los portaaviones Carl Vinson y Abraham Lincoln. Este último cruzó hace unos días el estrecho de Ormuz, vigilado y acompañado por una lancha y un helicóptero iraní.
Oficialmente las naves norteamericanas tienen la misión de prestar apoyo aéreo a sus militares desplegados en Afganistán. Sin embargo, el refuerzo de la potencia naval estadounidense en la región coincide con la agudización de la tensión entre Irán, por una parte, y EE. UU. e Israel, por otra.
La tensión va en aumento debido a la creciente preocupación que genera en la comunidad mundial el programa nuclear iraní. El jefe del Pentágono, León Panetta, anunció en su día que Irán podría crear su propia bomba atómica dentro de un año. Irán, a su vez, no se cansa de reiterar que sus investigaciones en esta materia tienen únicamente fines pacíficos.
Irán amenazó con bloquear el estrecho de Ormuz, vía crucial para el comercio mundial de crudo, en caso de que entre en vigor la amenaza de Occidente de imponer un embargo a la importación del petróleo procedente de la república islámica. EE. UU. respondió a su vez que no tolerará dicho bloqueo.
Además de las fuerzas estadounidenses, en la región también se encuentran buques franceses y británicos. Se espera que en marzo lleguen a la zona dos portaaviones más el 'Enterprise' de EE. UU., y el 'Charles de Gaulle' de Francia.