Estados Unidos empezará a desplegar el elemento naval de su escudo antimisiles en la base española de Rota en el año fiscal 2014, informó 'Navy Times' remitiéndose al ministro de la Marina de Guerra estadounidense Rey Mebus.
El envío de destructores portamisiles de la Armada estadounidense Ross y Donald Cook está previsto para el año fiscal 2014 (del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014). Actualmente ambos navíos tienen su apostadero en la base naval de Norfolk, en Virginia. A su vez, el traslado a la base de Rota (en Cádiz) de los destructores Porter y Carney, se llevará a cabo ya en el año fiscal 2015.
Los cuatro buques están dotados de sistemas defensa antimisil Aegis, el componente naval del escudo antimisiles de la OTAN que tendrá su base principal en España. Los cuatro buques adscritos al escudo antimisiles serán los primeros de la Armada estadounidense con base permanente en España, ya que los que habitualmente hacen escala en Rota y otros puertos están basados en Italia.
La OTAN prevé unir distintos sistema antimisiles estratégicos en un escudo general cuyos elementos estarán diseminados por toda Europa. La decisión al respecto fue tomada en la cumbre de la Alianza en Lisboa, en noviembre de 2010.
Actualmente se lleva a cabo la extensión del programa ya vigente sobre la defensa del potencial teatro de operaciones europeo de misiles balísticos conocido como ALTBMD (Active Layered Theatre Ballistic Missile Defence).
El proyecto también involucra el radar en Turquía, la base de antimisiles en Polonia y Rumanía y los sistemas antimisiles de estados europeos de la Alianza. El elemento naval de este programa será el sistema de antimisiles Aegis, con base principal en España.
El centro de control operativo del escudo antimisiles de la OTAN en Europa estará ubicado en la base alemana de Ramstein, donde la OTAN ya tiene su mando de operaciones aéreas. La OTAN tiene previsto anunciar la “capacidad operativa inicial” de su escudo antimisiles europeo en la cumbre de la Alianza que se celebrará en Chicago en mayo de este año.
A partir de ese momento el polémico sistema funcionará de forma limitada, en base a las instalaciones y elementos ya existentes, en su mayoría proporcionados por EE. UU.
Pese a que la retórica oficial de la OTAN justifica la creación del sistema por su deseo de proteger a Europa de un eventual ataque de misiles procedentes de Irán o de Corea de Norte, el ambicioso proyecto es visto como una amenaza por Rusia. Sobre todo por el hecho de que Bruselas se niega por el momento a dar garantías jurídicas a Moscú de que el escudo no va dirigido contra el potencial estratégico nuclear ruso, la principal fuerza disuasoria del país.
"EE. UU. quiere tener bases militares por toda Europa"
En la entrevista para la cadena RT desde Madrid, el historiador, escritor y miembro del Partido Humanista Arturo Viloria consideró que este repliegue se encuadra dentro de la nueva estrategia estadounidense, que pone el acento en tener bases en determinados puntos estratégicos y no en el número de tropas.
"La estrategia de los Estados Unidos es un nuevo modelo de guerra que es el tipo de guerra que ha utilizado en Libia. Es decir, es una guerra en la que las tropas de tierra no tienen tanta importancia, pero tienen más importancia los bombardeos, la disuasión nuclear, y el tener bases repartidas por todos los lugares estratégicos que les ayuden a hacer una intervención inmediata sin necesidad de desplazar las tropas", explicó el analista.
La confrontación ruso-norteamericana alcanzó su punto álgido el pasado més de noviembre, cuando el presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció una serie de medidas militares para defender su potencial nuclear si EE. UU. seguía adelante con su plan. Entre esas medidas figuran la instalación de radares de alerta temprana en las fronteras occidentales de Rusia y de avanzados sistemas de misiles capaces de efectuar lanzamientos de precisión contra elementos del escudo antimisiles de la OTAN.