Los letones no apoyaron la iniciativa de convertir el ruso en el segundo idioma oficial del Estado, según los datos del referendo nacional celebrado en este país báltico.
En Letonia más del 40% de los habitantes –rusos, ucranianos, judíos y otros 'ex soviéticos'- consideran el ruso como su idioma materno, pero en el referendo del sábado solo han participado los que tienen la ciudadanía de este pequeño país europeo.
A los participantes en el plebiscito se les proponía responder a la siguiente pregunta: "¿Usted apoya la aprobación del proyecto de Ley 'Enmiendas en la Constitución de la República Letona', que prevé conceder al ruso el estatus de segundo idioma estatal?". Para aprobar la propuesta al menos la mitad del electorado debía apoyarla.
Sin embargo, tres cuartas partes de los votantes eligieron la respuesta 'en contra' del reconocimiento del ruso. Según los datos preliminares, solo un 25% de los votantes respaldó la iniciativa.
Según los escrutinios, en el referéndum del sábado sobre el ruso como segundo idioma estatal ha participado poco más de un millón de personas, aproximadamente un 70% de los votantes registrados en Letonia.
Mientras tanto, una gran parte de los habitantes de Letonia –unas 320.000 personas– no tienen la ciudadanía letona y, según el derecho legislativo, no podían participar en el referendo. Las leyes de Letonia establecen que solo tienen derecho automático a la ciudadanía los descendientes de aquellos que vivían en Letonia antes de 1940. De ese modo, la gran mayoría de los rusohablantes no han tomado parte en el escrutinio popular.
¿40% de la población letona es una minoría étnica?
Los habitantes de origen ruso durante muchos años se han quejado de discriminación en su contra. "Casi el 40% de los letones considera el ruso su lengua madre. Llevamos veinte años de discriminación hacia los rusohablantes en Letonia. Se nos agotó la paciencia. Nuestra respuesta a la segregación es esta consulta popular", explicó Vladímir Linderman, periodista y dirigente de la organización Lengua Madre.
Linderman fue uno de los iniciadores del referendo, al que llamó de la "imposición del diálogo" a los letones. "La situación de los rusos en Letonia es una vergüenza para la Unión Europea", insistió el periodista.
Sin embargo, los partidos oficialistas Reforma y Unidad consideran que el referéndum es una "provocación". "El ruso nunca será lengua oficial. Los iniciadores lo sabían y su único objetivo era provocar un conflicto social", aseguró Valdis Zatlers, líder de Reforma y ex presidente del país.
Zatlers niega que la minoría rusohablante esté discriminada en Letonia desde su independencia tras el colapso de la URSS en 1991. "No hay discriminación de ninguna clase. La minoría rusa tiene los mismos derechos a la educación y sanidad que la mayoría letona", subrayó Zatlers.