Rusia no está en contra de la Asociación Oriental

Rusia está dispuesta a examinar los proyectos del programa de Asociación Oriental perteneciente a la Unión Europea (UE), si se evaluaran de manera beneficiosa para ambas partes, según afirma el Ministro de Relaciones Exteriores del país, Serguéi Lavrov. Igualmente, subrayó que es todavía demasiado pronto para hablar de la cooperación en cuanto al asunto, porque el proyecto solamente empieza a ponerse en práctica.

Asociación Oriental es una iniciativa de Polonia y Suecia, aprobada durante la cumbre de los estados miembros de la UE en mayo de 2008, que tiene como objetivo la aproximación política y económica con los séis países de la región postsoviética: Azerbaiyán, Armenia, Moldavia, Bielorrusia, Georgia y Ucrania. Entre los privilegios ofrecidos a los “socios orientales” están la incorporación al mercado europeo (para los países miembros de la Organización Mundial del Comercio), al sistema común de seguridad y a la red energética, así como la eliminación gradual del sistema de visados.

Los seis países tienen posturas muy distintas en cuanto al asunto y no siempre positivas. Por ejemplo, para Ucrania, a pesar de que los promotores del programa la contemplen como un supuesto líder del mismo, su participación supondría un paso atrás, porque los funcionarios europeos subrayan que la militancia en Asociación Oriental excluye la posibilidad de unirse a la UE. Moldavia tampoco tiene expectativas: no ve sentido en crear “otra Comunidad de Estados Independientes” bajo el control de la UE en forma de un círculo alrededor de Rusia, en opinión el Presidente del país, Vladímir Voronin.

Mientras tanto, el Presidente ruso, Dmitri Medvédev, rechaza la hostilidad hacia el programa, pero se abstiene de dar una respuesta con un punto de vista más definido.