Israel se reserva el derecho de desatar una guerra contra Irán
Israel decidirá de manera independiente si debe o no atacar las instalaciones nucleares de Irán para impedir que el país islámico siga adelante con su programa nuclear, afirmó el jefe de las fuerzas armadas del país hebreo.
"Israel es garante de su propia seguridad y es el papel que desempeña nuestro ejército. Debemos resolver los problemas de nuestra defensa por sí mismos", dijo Benny Gantz, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes.
La tensión entre la República Islámica y el Estado hebreo ha aumentado en las últimas semanas. En ese contexto, China expresó su inquietud ante las amenazas israelíes de atacar las instalaciones nucleares de Irán. Estados Unidos, por su parte, considera que este paso sería anticipado.
Israel intensificó su retórica bélica tras la reciente ola de ataques en la India contra diplomáticos del estado hebreo. Su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ve la mano de Teherán detrás de los atentados.
"Continuaremos tomando medidas fuertes y sistemáticas y, al mismo tiempo, pacientes contra el terrorismo internacional que proviene de Irán", aseguró Netanyahu.
Esta y otras declaraciones dieron pie a especulaciones en torno un eventual ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes.
Mientras tanto, en un intento por demostrar su capacidad militar, las autoridades iraníes desplegaron varios barcos en el Mar Mediterráneo. Esto generó una mayor preocupación en Israel, que promete seguir con atención sus maniobras y no permitir que las naves se acerquen a sus costas.
Parece ser que Washington se tomó muy en serio las posibles intenciones de su aliado en Medio Oriente, ya que recientemente envió a Jerusalén al asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para tratar de calmar los ánimos del Gobierno israelí.
Pero algunos creen que la decisión ya estaría tomada.
"Todas estas declaraciones tienen el objetivo de crear la sensación de que el ataque es inevitable, de hacer callar a la oposición interna y de convencer a EE. UU. de que esto va a suceder, para que no se oponga", opina desde Tel Aviv el periodista israelo-estadounidense Larry Derfner.
No sería la primera vez que las autoridades hebreas intentan poner trabas a las ambiciones nucleares de otros países a los que perciben como una potencial amenaza.
En 2007 atacaron un reactor secreto en Siria.
¿Sería eficaz un ataque?
Algunos factores hacen que el programa nuclear persa sea un hueso más difícil de roer.
"Si Israel ataca a Irán, eso no impedirá a Irán obtener armas nucleares. Solo puede posponerlo por un tiempo relativamente breve. Las instalaciones son diversas y están repartidas, lo que complica su destrucción. Además, Israel no cuenta con el apoyo de EE. UU.", explica en Tel Aviv, Barry Rubin, director del Centro de Investigación Global en Asuntos Internacionales y editor de la Revista de Oriente Medio.
Y sin el beneplácito estadounidense, ¿se atrevería Israel a emprender una operación contra Irán por cuenta propia?
"Dudo que tengamos la capacidad militar suficiente para poner fin a esto, para crear un daño de tal grado como para aniquilar el problema", opina el general retirado israelí Nathan Sharoni, presidente del Consejo para la Paz y Seguridad.
Para lanzar una ofensiva contra Irán las fuerzas armadas de Israel tendrán que sobrevolar los territorios de Jordania, Arabia Saudí, Irak, Siria o Turquía.
Así que las apuestas son mucho más elevadas de lo que parece a primera vista.
"¿Se imaginan a Irán sentando y cruzado de brazos? Es evidente que responderá con un ataque. Cualquier persona sensata se da cuenta de que esto casi garantiza que habrá misiles cayendo sobre Israel", asegura el periodista Larry Derfner.
Comprendiendo todo el riesgo que podría conllevar una acción bélica, Netanyahu trataría de ganar el apoyo de EE. UU. en su próxima visita a Washington, prevista para marzo. Estas negociaciones podrían dejar claro el balance de fuerzas en torno a este conflicto.