En 2011 los controladores aéreos de EE. UU. cometieron cerca de 2.000 errores en el cumplimiento de sus obligaciones laborales. Afortunadamente, ninguno de los fallos provocó un accidente grave.
No obstante, 50 de estos errores eran serios y podrían haber originado una colisión de aviones en el aire, según la información publicada por el diario The Wall Street Journal que cita un informe de la Administración Federal de Aviación de EE. UU. La estadística señala que cada año la cantidad de errores cometidos por los controladores aéreos estadounidenses va creciendo. Así en 2010 se registraron 43 fallos graves, mientras que en el año anterior se cometieron 37 errores de este tipo.
El 2011 fue un año marcado por varios incidentes con los controladores aéreos que obtuvieron una gran difusión. A finales de marzo del año pasado un controlador del aeropuerto de Washington se durmió durante el turno de noche. Como consecuencia, dos aviones tuvieron que aterrizar sin las indicaciones de los servicios del aeropuerto. El empleado fue suspendido. A principios del mismo mes incidentes parecidos ocurrieron en los aeropuertos de Columbia y Tennessee. Todos los controladores estaban solos en sus puestos en el trabajo cuando se durmieron.
Para evitar este tipo de incidentes, el secretario del Ministerio de Transportes de EE. UU. ordenó la presencia de dos controladores aéreos como mínimo en los turnos de noche. No obstante, en abril de 2011 el sueño impidió a otros dos controladores de vuelos de Seattle (estado de Washington) y Reno (estado de Nevada), cumplir con sus obligaciones. El mismo mes Hank Krakowski, el jefe de Tráfico Aéreo de la Administración Federal de Aviación, presentó su renuncia al administrador del organismo, quien a su vez informó de que la había aceptado.
La organización prometió tomar una serie de medidas para mejorar las condiciones de trabajo de los controladores aéreos y así contribuir a la seguridad de los vuelos.