Estados Unidos prorroga las sanciones contra Trípoli
Washington prorroga por un año más algunas de las sanciones contra Libia bajo el pretexto de que la incierta situación en el país tras la muerte de Muammar el Gaddafi continúa siendo una "amenaza" para EE. UU.
En una carta al Congreso el presidente estadounidense, Barack Obama, precisó que esa amenaza consiste en un hipotético abuso de los activos de Gaddafi por parte de algunos de sus familiares u otros representantes del antiguo régimen libio.
En febrero de 2011 el presidente Obama declaró la emergencia nacional respecto a Libia e impuso sanciones económicas contra Gaddafi, sus familiares y los miembros de su Gobierno. En diciembre pasado Washington desbloqueó en el territorio nacional todos los activos del Banco Central libio pero mantuvo embargados los del propio coronel y sus familiares.
Sin embargo “es absurdo pensar” que hoy en día Libia, destruida por meses de combates, representa alguna amenaza para la seguridad de EE. UU., según el analista político Basem Tajeldine. En realidad, Washington y Europa han utilizado las reservas internacionales de Libia “para los salvamentos bancarios” con el fin de hacer frente a la crisis financiera.
“Es una política que responde al beneficio propio de Occidente y además permite mantener el chantaje sobre cualquier agrupación política” en el país árabe, sostiene Tajeldine.
En la guerra civil libia, que duró casi nueve meses, participó también una coalición internacional bajo el mando de la OTAN que, en virtud de una resolución de la ONU, realizó bombardeos aéreos apoyando a las fuerzas opositoras.
El conflicto acabó con la caída del régimen gaddafista tras la muerte del ex gobernante libio a manos de los rebeldes en las inmediaciones de su ciudad natal, Sirte. Junto con él fueron asesinados uno de sus hijos y el ex ministro de Defensa.