Los expertos del zoológico de Moscú se esfuerzan al máximo para dar el cobijo más caluroso a sus huéspedes en los meses del invierno ruso, que a veces es difícil de soportar incluso para los humanos.
A pesar de las bajas temperaturas que se registran estos últimos días en Europa, muchos animales del zoológico se sienten como en casa. Otros, ni siquiera se percatan de que afuera, es plena temporada de invierno.
Es el caso de los simios, que para estas fechas pasan la mayor parte del tiempo en un edificio climatizado, con condiciones similares a las de su hábitat. A unos cuantos pasos y con un poco más de calor están los elefantes y las coloridas aves que ni siquiera sienten el invierno.
No falta ni frío ni calor
“Hay muchas especies que no soportan el invierno en Moscú y el zoológico está adaptado a esto. Tenemos muchos edificios con calefacción central que están adaptados a temperaturas que son para estos animales”, asegura la bióloga Natalia Istrátova.
Los osos polares y los bueyes almizclados también se sienten lo suficientemente cómodos en el zoológico de Moscú, gracias a las bajas temperaturas de los últimos días. Ejemplares de ambas especies dieron crías en diciembre pasado y ahora sus jaulas son unas de las principales atracciones.
“Los animales como osos polares y el buey almizclado están bien adaptados al clima de Moscú. Y lo que parece más raro, por ejemplo chitas (guepardos), a pesar de que son africanos y viven en climas muy cálidos, a pesar de eso, salen a pasear todo el invierno”, prosigue la bióloga.
Animales que en el pasado estaban acostumbrados a vivir en el medio del calor como es el caso de los guepardos, cebras y camellos, hoy están adaptados a un largo invierno que ha llegado a los 30 grados bajo cero.
¿Aguantar el frío o tener calor? Lo primordial para estos animales es pasarla bien, sin importar el tiempo y las condiciones extremas que pueden llegar a soportar.