El Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea, que se reunió este lunes en Bruselas, aprobó una decisión sobre Siria que incluye medidas de restricción dirigidas contra Damasco. De este modo la Unión Europea intenta aumentar presión contra el Gobierno de Bashar Assad con el "objetivo de terminar la violencia en el país".
Se trata del duodécimo paquete de sanciones contra Siria. En particular las sanciones están dirigidas contra el Banco Central y las compañías aéreas de ese país. También se trata del ensanchamiento de las 'listas negras' de los funcionarios sirios, que tendrán cerrado el ingreso a Europa y el acceso a los bancos europeos.
Experto: El interés de EE. UU. y de la UE es la intervención militar en Siria
Es obvio que el interés tanto de EE. UU., como de los países europeos es la intervención militar en Siria y el cambio de régimen del presidente Bashar al Assad y no una salida pacífica del conflicto, le comentó a RT el coordinador del boletín ‘Armas contra las guerras’, Alfredo Embid. Según él, la decisión de este lunes, aprobada poco después de que finalizara en Siria el referéndum sobre la reforma constitucional, es una muestra más de que Occidente rechaza todas las propuestas del diálogo. Aún más, califica la declaración de Hillary Clinton de que EE. UU. está dispuesto a apoyar a los que decidan atacar a Siria, como una explícita incitación al conflicto armado.
Embid opina que los países occidentales están intentando a reproducir en Damasco el mismo escenario de intervención militar desde el extranjero que se produjo en su momento en Libia. “Se han traficado armas desde Líbano, Jordania, Irak. En las últimas batallas de Homs se han encontrado militares de potencias occidentales, concretamente, de Francia, que estaban allí y han sido detenidos”, puntualiza el analista.
Subraya que la actual situación interna de Siria no tiene nada que ver con la de otros países que vivieron la ‘Primavera Árabe’. “En Egipto, las plazas estaban llenas de millones de personas pacíficas y desarmadas en contra del Gobierno. Aquí es exactamente lo contrario: la mayor parte de la población se manifestaba a favor del gobierno, mientras que la oposición era financiada y armada desde el exterior”, insiste Embid.
La Unión Europea ya ha impuesto varias veces punitorios económicos a Siria, congelando las cuentas de 100 personas y 38 organizaciones e intentando cortar los suministros de equipamiento para los sectores petroleros y gasíferos. Previamente, la Unión Europea introdujo un embargo a las importaciones de crudo y a las nuevas inversiones en el sector petrolero, así como la prohibición de los suministros de armas a Siria.
El próximo martes, en la sesión del Consejo sobre los Derechos Humanos de la ONU, tendrá lugar una reunión de emergencia, dedicada a la situación en Siria, donde desde el marzo de 2011 vienen sucediéndose manifestaciones antigubernamentales.
Moscú: Es importante el cese de la violencia, sea cual sea su procedencia
A finales de la semana pasada se celebró en Túnez una reunión de los denominados 'Amigos de Siria', con la participación de varios estados árabes y europeos, y EE. UU. Los representantes del Gobierno sirio no fueron invitados al evento, por lo que Rusia y China, a su vez, no asistieron a la reunión.
La reunión de los 'Amigos de Siria' no ayudó a la regulación de la situación, según declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov. "A día de hoy no tenemos claro el estatus del documento difundido. La reunión no contribuyó a crear las condiciones que podrían estimular a los sirios para empezar un diálogo político", dijo. Según el ministro de Exteriores, Rusia seguirá actuando para acabar con la violencia, "que no mueran los civiles".
El primer ministro ruso Vladímir Putin detalló su visión acerca del problema sirio en su reciente artículo preelectoral, publicado en el periódico Moskóvskie Nóvosti. “Hay que evitar la repetición del ‘guión libio’ en Siria. Los esfuerzos de la comunidad mundial deben dirigirse en primer lugar a alcanzar la reconciliación siria. Es muy importante lograr el cese inmediato de la violencia, sea cual sea su procedencia, y el comienzo de un diálogo nacional sin condiciones previas, sin intervención extranjera y con respeto a la soberanía del país. Esto creará una base para que las medidas propuestas por el gobierno sirio realmente se cumplan. Lo principal es no permitir que se desate una guerra civil a gran escala. La diplomacia rusa ha trabajado y seguirá trabajando en esta dirección”, escribió.
“Respecto a esto y considerando la dura reacción, casi al borde de la histeria, ante el veto ruso-chino, quisiera advertir a nuestros colegas occidentales contra la tentación de usar un esquema ya probado anteriormente: si hay una aprobación del Consejo de Seguridad para una u otra acción, bien; si no, crearemos una coalición con los estados interesados. Y atacaremos”, resumió Putin.