Las amenazas de las autoridades de multar y encarcelar a los usuarios de un portal musical, que fue cerrado, desataron un verdadero escándalo en el Reino Unido. La controversia se reaviva justo cuando una sesión de la ONU en Ginebra discute una iniciativa que, de aprobarse, puede establecer un control sobre Internet sin precedentes.
Cuando la Agencia Británica contra el Crimen Organizado, conocida como SOCA, cerró el famoso blog musical del país, rnbxclusive.com, en vez de ver la usual página principal del portal, sus usuarios se encontraron con el inesperado mensaje que decía: "Si Ud. descargó música usando esta página web, es posible que haya cometido un delito que puede ser castigado con una condena de 10 años de prisión y una multa ilimitada, según las leyes del Reino Unido".
Según los funcionarios, la mayoría de las obras disponibles en este sitio se ofrecían sin la autorización de los propietarios de los derechos de autor. A través del mismo comunicado, la SOCA advirtió que puede localizar a los usuarios de este portal usando su dirección IP. Esta política de la agencia británica se ganó una amplia crítica por parte de diversas organizaciones de activistas.
"Se puede esperar una sentencia a 10 años de prisión por crímenes muy serios, como homicidio o violación, pero no por descargar música ilegalmente. Si esto es lo que denominan crimen organizado, ¿qué paso con la mafia, las bandas delictivas, el narcotráfico? La gente sabe que todavía está presente todo esto", dice Andrew Pierson, el miembro de la Liga Howard para la reforma penal.
"Se exige que tu dirección IP sea monitoreada de modo que pueda ser determinado el lugar donde te encuentras. Este paso parece no tener precedentes en el Reino Unido. Temo que habrá este tipo de abusos a escala industrial si el ACTA logra ser aprobada", opina Loz Kaye, el miembro del Partido Pirata.
Ante declaraciones como estas, la SOCA retiró la amenaza de cárcel de la citada página web, pero se negó a explicar a RT la razón de esta conminación. En vez de ello, enviaron el mensaje: "SOCA apunta a empresas criminales organizadas que se benefician de la explotación de empresas legítimas. Gran parte de la música que se podía descargar de la página web rnbxclusive.com se obtuvo ilegalmente, lo que llevó a que la industria pierda unos 15 millones de libras esterlinas anuales debido a la actividad de la página web".
Y este hecho está lejos de ser el primer escándalo por el cierre de webs de descargas. Todo empezó cuando el FBI apagó uno de los servicios de almacenamiento de datos más grande del mundo, Megaupload. Muchos activistas creen que ese caso tenía como fin asustar a servicios parecidos.
Lorenzo Topete, miembro del movimiento latino, opina que EE. UU. quiere asustar a sitios. "El Gobierno estadounidense está tratando de poner un ejemplo con este cierre de Megaupload, para que otros servicios similares tengan miedo de ofrecer esa libertad a los usuarios, así que sin duda alguna el responsable de esas pérdidas de datos es el Gobierno estadounidense", le dijo a RT.
Independientemente de si uno puede considerar justas o injustas estas políticas de EE. UU. en la esfera digital, parece que han surtido efecto. Tras la clausura de Megaupload, otros sitios de descargas fueron cayendo como fichas de dominó. BTjunkie, el buscador de Torrents cerró voluntariamente. Mediafire, un portal que contenía una cantidad inmensa de datos bloqueó el acceso a sus ficheros desde buscadores como Google. Filesonic y Fileserve, dos de los servicios más populares de alojamiento de archivos, disminuyeron su tráfico. Las consecuencias de estos cierres pueden ir más allá de tan solo la pérdida de datos privados de sus usuarios.
"Este tipo de sitios, lo único que ofrecen es el almacenamiento. Es como almacenar en una bodega", compara Topete. A su juicio, los cierres de los sitios pueden "afectar a desarrollos universitarios, personales, tecnológicos".
La red es de todos, nadie puede controlarla y es el sistema más democrático que jamás se haya construido. Estas son las palabras de uno de sus padres, Vinton Gray, más conocido como Vint Cerf. Sin embargo, estos ejemplos muestran que hoy en día hay quienes pretenden imponer sus reglas en el ámbito virtual. Y cabe preguntarse ¿por qué ciertos países se reservan este derecho y quién será la próxima víctima de sus acciones?