Un grupo especial de operaciones de 20 oficiales custodia al Príncipe Guillermo durante su servicio en las Islas Malvinas. Las medidas de protección se han reforzado ya que la inteligencia británica teme posibles ataques en su contra, que podrían ser organizados por extremistas argentinos, según medios británicos.
El Príncipe de 29 años de edad llegó a las Malvinas a principios de febrero para su servicio militar en la zona y permanecerá ahí durante seis semanas. El teniente de aviación y Príncipe de Gales forma parte de la tripulación de búsqueda y rescate del helicóptero Sea King.
Su llegada a las Malvinas provocó gran indignación en Buenos Aires, ya que últimamente se han agudizado las relaciones entre el Reino Unido y Argentina sobre el archipiélago en disputa. El miembro de la familia real británica se dirigió a América del Sur poco antes de cumplirse el trigésimo aniversario de la guerra por la soberanía de esas islas.
Durante su servicio en el archipiélago el Príncipe estará protegido en tierra, agua y aire y a su lado permanece todo el tiempo un guardia armado de la Real Policía Militar, que llegó a la isla antes que el Príncipe y permanecerá en la zona hasta después de su partida.
Este hecho, según indican los medios británicos, muestra que el objetivo principal de los militares británicos no es la protección del Príncipe, sino la evaluación de posibles provocaciones en la víspera del Aniversario de la Guerra, ya que deben permanecer cerca del Príncipe e investigar las posibles amenzas a su integridad.
Según los servicios de inteligencia británicos es más probable una amenaza por parte de "algunos individuos o pequeños grupos” de extremistas argentinos.
Anteriormente, el canciller argentino Héctor Timerman anunció que Argentina no usará la fuerza militar para resolver el conflicto por la soberanía de las Malvinas con el Reino Unido, a pesar de que además de enviar a su príncipe, el país destacó un destructor y un submarino nuclear hacia la isla.