La Duma Estatal (cámara baja del parlamento ruso) aprobó en la primera lectura casi por unanimidad una ley que establece las elecciones directas de los gobernadores y simplifica el registro de nuevos partidos y su acceso a los comicios.
Elecciones directas de gobernadores
El borrador fue propuesto por el presidente Dmitri Medvédev para dar “más aire” al ámbito político del país y se relaciona con la reforma liberal de la ley de Partidos Políticos. Las nuevas estipulaciones determinan que un candidato a gobernador puede autopostularse o hacerlo a través de los partidos políticos previa consulta con el presidente del país.
Al mismo tiempo, las organizaciones políticas ya no tendrán que recabar las firmas de sus agremiados en apoyo de sus candidatos. Pero aquellos que se postulen independientemente sí estarán obligados a hacerlo y el número de firmas será determinado por las leyes locales.
Simplificación electoral
La simplificación de los procedimientos para el registro de los partidos políticos incluye la reducción del número mínimo de sus afiliados de 40.000 a 500, es decir 80 veces menos. Además, desde el 1 de enero del 2013 un partido político no podrá ser cancelado debido al número insuficiente de afiliados en sus oficinas regionales.
Asimismo, los parlamentarios respaldaron la iniciativa del presidente Medvédev para agilizar el registro de los candidatos presidenciales. Según la nueva norma, los partidos que no tienen representación en el Parlamento tendrán que recabar 100.000 firmas de apoyo a su candidato (en la actualidad necesitan dos millones).
Se redujo también el número de firmas para los aspirantes a la presidencia postulados independientemente: de dos millones a 300.000.
El objetivo de las reformas es garantizar la representación de todos los organismos políticos de la Federación de Rusia, así como facilitar los procedimientos electorales. Esta es la cuarta y última modificación que contempla la reforma política propuesta por Dmitri Medvédev durante su discurso ante la Asamblea Federal.
Con anterioridad, la legislación política electoral era objeto de críticas por parte de la oposición, quien consideraba que sus procedimientos eran engorrosos y obstaculizantes.