Cuba retoma los ejercicios militares Bastión después de un año de ausencia
Los ejercicios miltares cubanos, que preparan a la isla para un hipotético ataque por parte de los EE.UU. y para una situación de inestabilidad interna, se desarrollarán durante los dos próximos días.
Desde los años ochenta, Cuba viene realizando este tipo de ejercicios, denominados Ejército Estratégico Defensivo Bastión, que tuvieron que suspenderse en 2008 debido a los efectos de los dos huracanes que arrasaron la isla. En este caso, las maniobras se desarrollarán hasta el próximo domingo día 29 (el Día Nacional de la Defensa), aunque el grueso de las operaciones se llevarán a cabo hasta mañana sábado.
Las pruebas incluirán la participación de aeronaves y vehículos de combate de todo tipo, unos 100.000 soldados y, según informa la prensa cubana, un total de cuatro millones de personas, incluyendo civiles que serán instruidos en tácticas militares. Los focos principales de las operaciones estarán en Santiago de Cuba, Holguín, Cienfuegos, Villa Clara, Pinar del Río, La Habana y las zonas este y oeste de la capital.
Los ejercicios contemplan una situación de “subversión” e “ingobernabilidad” provocada por el enemigo, aprovechando la actual coyuntura de crisis económica. Por esta razón, el simulacro también incluirá la participación del Ministerio de Economía y Planificación, con el fin de asegurar los víveres necesarios para la población y mantener los suministros y la normalidad en sectores como energía, combustible, transportes y alimentación.
Todo el aparato militar cubano se pone en marcha para “engrasar” las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) como preparación para una posible invasión por parte del “imperio”. El aparato propagandístico le acompaña muy de cerca. Cuba continúa manejando la posibilidad de que EE.UU. intente una operación militar en contra de la isla, a pesar de que Barak Obama, presidente estadounidense, ha negado en diversas ocasiones esta posibilidad y ha flexibilizado algunas de las limitaciones impuestas a la isla caribeña, sin acabar, eso sí, con el bloqueo.
Por ello, con motivo de estos ejercicios militares, Raúl Castro (que fue ministro de Defensa durante casi cincuenta años) afirma que “cada combatiente tiene que convertirse en un Comandante en Jefe, ya sea un General de División o un sargento o un soldado, porque el objetivo es no rendirnos nunca y eso no es una proclama retórica; lo demostramos con nuestra historia”.
Por su parte, Leonardo Andollo Valdés, segundo jefe del Estado Mayor General de las FAR, rebaja la tensión dialéctica afirmando ante medios cubanos que parte del objetivo de estas maniobras es “disuasorio”, ya que “no hay mejor manera de ganar una guerra que evitándola”.