Los debates de urgencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU dedicados a la situación en Siria han terminado con la aprobación de una resolución de "condena de la violencia en el país". Rusia, China y Cuba votaron en contra de la iniciativa.
El texto del documento dice: "Se condenan decisivamente las difundidas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos y las libertades básicas por parte del Gobierno sirio, incluso el uso de la fuerza contra los civiles, las ejecuciones libres, los asesinatos y las persecuciones de los manifestantes, defensores de derechos humanos y periodistas".
La resolución critica duramente "el uso de la artillería pesada y los tanques para atacar los barrios de viviendas de las ciudades, lo que ha provocado la muerte de miles de civiles" durante los últimos 11 meses. El documento subraya que las acciones del Gobierno sirio llevaron a una "crisis humanitaria" en el país. El texto de la resolución contiene un llamamiento al Gobierno sirio para "cesar inmediatamente todas las violaciones de los derechos humanos y los ataques a los ciudadanos pacíficos".
Los debates de urgencia fueron convocados el martes pasado. La iniciativa de celebrar una reunión urgente sobre el conflicto en Siria fue promovida por los países árabes del Golfo Pérsico, la Unión Europea, África del Norte y EE. UU. Pero la cantidad de participantes que querían presentar su discurso sobre el tema era demasiado alta y faltó tiempo. Por ello los debates se han reiniciado hoy.
"Exigimos que el Gobierno sirio cese el fuego inmediatamente y regrese las tropas a sus emplazamientos. Assad debe irse de su puesto", insistió el martes la representante de EE. UU. en el organismo, Eileen Chamberlain Donahoe.
"Desequilibrio" y "violación de los derechos humanos en sí"
Moscú, a su vez, manifestó que no apoyaba la resolución. El viceministro de Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, declaró que este documento, igual que los que ha habido antes, "es desequilibrado y contiene exigencias dirigidas solo al Gobierno sirio, ignorando los crímenes de la oposición armada".
Siria abandonó la reunión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre "la situación de violencia en el país" por considerar que se trata de un "debate estéril" que solo busca potenciar la rebelión armada.
"El objetivo real de esta reunión es atizar las llamas del terrorismo y potenciar la crisis en Siria con medidas de apoyo a grupos armados. No pretendemos decir que la situación de los derechos humanos en Siria es ideal. Pero todos saben que las sanciones económicas unilaterales son la peor violación a los derechos humanos, porque producen el más doloroso y negativo impacto en el pueblo. El paso más exitoso y simple para ayudar a Siria sería dejar de suministrar armas a los opositores y responder a las reales necesidades y aspiraciones del pueblo", declaró el embajador sirio, Faisal al-Hamwi.
Mientras tanto en Siria siguen los enfrentamientos entre el Ejército y las fuerzas de la oposición. Este miércoles 29 de febrero las tropas gubernamentales tomaron el control del bastión opositor Homs.