El Tribunal Federal de Washington bloqueó la decisión de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) que obligaba a las compañías tabacaleras a colocar imágenes en las cajetillas de los efectos nocivos del consumo de tabaco.
El juez decidió que la propuesta del organismo federal gubernamental es ilegal, ya que contradice la Constitución del país que garantiza la libertad de expresión.
El tribunal aceptó los argumentos de las empresas tabacaleras, que alegaban que a diferencia de las advertencias sobre el peligro para la salud antes colocadas en los paquetes, las imágenes tienen como objetivo inspirar miedo a los consumidores. Además, las fotos aterradoras afectan el diseño de los paquetes y el reconocimiento de las marcas.
El juez también señaló que el gobierno dispone de otras medidas para combatir el tabaquismo, como el aumento de los impuestos a los cigarrillos, la organización de campañas antitabaquismo, así como su prevención entre los menores de edad.
En junio del 2011, la FDA ordenó a las tabacaleras colocar imágenes explícitas sobre el daño a la salud que causa el tabaco en los paquetes de cigarrillos. Entre las aprobadas por el organismo había nueve en las que se mostraban pulmones enfermos, dientes podridos, cáncer de lengua y cadáveres humanos. Las imágenes tenían que ocupar la mitad de la parte delantera y trasera del paquete.
Según las estadísticas de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society), cada año unos 220.000 ciudadanos del país desarrollan cáncer de pulmón. Según los médicos, el tabaco es la causa principal de las 443.000 muertes de estadounidenses cada año.