El torturador camboyano "Duch" pide la absolución
El presunto torturador del régimen de los “Jemeres Rojos” conocido como "Duch", solicitó su absolución al tribunal que lo juzga en la capital de Camboya. Su verdadero nombre es Kaing Guev Eav y era jefe de la prisión de Tuol Sleng, donde fueron torturadas más de 15.000 personas entre 1975 y 1979.
Después de declararse culpable durante todo el proceso, cuando tomó la palabra por última vez ante el tribunal, dijo que él no fue un alto responsable del régimen de Pol Pot y que su etapa de fugitivo concluyó por voluntad de Jesucristo. Se convirtió al cristianismo bautizándose unos años antes de ser localizado, en 1999, por el periodista Nic Dunlop. "Le dije a Nic Dunlop que Cristo le había llevado hasta donde yo estaba", dijo "Duch" de 66 años.
"Me gustaría que el tribunal me pusiera en libertad", añadió el presunto torturador. Su abogado también confirmó que su cliente solicitaba la absolución. "Duch" ya no está tan seguro de sí mismo como en el comienzo del proceso, cuando decidió cooperar con la justicia. La fiscalía local solicita una pena de 40 años de cárcel para él, acusándole de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad. El antiguo jefe penitenciario declaró que los guardas de la prisión recibían una sólida formación para "aplastar" a los presos durante los interrogatorios.
Es el “jemer rojo” de menor rango de los cinco que están encarcelados para ser juzgados y único que admitió su responsabilidad. Los “Jemeres Rojos” era una organización radical de izquerda, conocida por su política de exterminio y por sus prácticas, que llegaron incluso al canibalismo. Es la denominación con la que se conoce al Partido Comunista de camboya (después Partido Democrático de Kampuchea), que gobernó Camboya entre 1975 y 1979 y fue expulsado del poder tras la invasión de este país por Vietnam.
Posteriormente, continuó con su lucha armada como guerrilla, supuestamente con el apoyo de China y Estados Unidos hasta 1989. Actualmente, el Tribunal Camboya, conformado por juristas de varias partes del mundo con el apoyo de la comunidad internacional, se encarga de juzgar los crímenes cometidos por esta organización durante su gobierno (liderado por Pol Pot) y posteriormente, ya que los jemeres rojos continuaron actuando hasta finales de los años noventa.