"El texto no es equilibrado, unilateralmente inculpa el Gobierno sirio por la violencia y no contiene ninguna señal constructiva, necesaria para una solución política y diplomática de la crisis", expresó el viceministro de Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, respecto a la resolución aprobada este jueves en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Siria.
Rusia, China y Cuba votaron en contra de la iniciativa que, sin embargo, fue aprobada gracias al voto favorable de 37 países. La India, Filipinas y Ecuador optaron por abstenerse.
El texto de la resolución dice: "Se condenan decisivamente las difundidas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos y las libertades básicas por parte del Gobierno sirio, incluso el uso de la fuerza contra los civiles, las ejecuciones libres, los asesinatos y las persecuciones de los manifestantes, defensores de derechos humanos y periodistas".
Los representantes de Rusia, China y Cuba explicaron que consideran que la resolución aprobada es unilateral y carece de objetividad. El viceministro de Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, declaró que este documento, igual que otros anteriores, "es desequilibrado y contiene exigencias dirigidas solo al Gobierno sirio, ignorando los crímenes de la oposición armada".
Según Gatílov, "las evaluaciones libres de la situación humanitaria en Siria, que contiene el documento, anticipan y desprecian la misión del vicesecretario general de la ONU, Valerí Amos, en Siria, reduciendo a la nada nuestro trabajo con la autoridad siria sobre la cuestión”.
"Lo importante es prevenir una guerra civil a gran escala en Siria", aseguró el funcionario ruso, agregando que Moscú lamenta que "el proyecto de resolución, redactado por varias delegaciones en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU no cumple con estos objetivos", dijo.
La delegación de Cuba advirtió que una guerra civil en Siria, o una intervención de fuerzas extranjeras, pueden imponer graves consecuencias para toda la humanidad y, en particular, para la convulsa región del Oriente Medio. "Estamos ante un plan preestablecido para atacar al Estado sirio y sus instituciones bajo el pretexto de las necesidades humanitarias", dijo a su turno el embajador cubano Rodolfo Reyes.
China urgió "al Gobierno y a todas las facciones políticas de Siria a que pongan fin inmediata y completamente a todos los actos de violencia y a que restablezcan rápidamente la estabilidad y el orden social".
Mientras tanto, el Reino Unido tomó la decisión de retirar a todo su cuerpo diplomático y suspender el trabajo de su embajada en Damasco. La decisión fue tomada por el canciller británico, William Hague, y se explica por una complicación de la situación de seguridad en el país.