El Senado de Estados Unidos rechazó una enmienda presentada por los republicanos para evitar que una nueva ley sanitaria del presidente Barack Obama obligue a empleadores y aseguradoras a proveer métodos anticonceptivos a sus empleadas.
La iniciativa fue rechazada por 51 votos contra 48. El proyecto tenía como objetivo permitir que empleadores y aseguradoras pudieran negarse a ofrecer anticonceptivos y otros servicios preventivos porque eso podría contradecir "convicciones morales".
Según la oposición republicana, la enmienda incluye la cuestión de la libertad religiosa. Los demócratas, a su vez, consideran a la ley anticonceptiva como un avance para garantizar los derechos de las mujeres.
La ley anticonceptiva, impulsada por el mandatario estadounidense, causó una gran controversia en la iglesia católica, ya que una primera versión estipulaba que sus instituciones se verían obligadas a proporcionar métodos anticonceptivos a sus empleadas. Tras la polémica, Obama modificó el texto, permitiendo que instituciones católicas, tales como hospitales, universidades, escuelas y entidades de beneficencia, puedan plantear "objeciones religiosas", pero en ese caso la obligación recaerá sobre las compañías aseguradoras.
La enmienda rechazada, en cambio, contemplaba exceptuar del cumplimiento de la norma a cualquier tipo de empleador que planteara objeciones "morales o de conciencia".
La ley anticonceptiva es parte de la reforma de salud aprobada en 2010 por iniciativa de Obama y que entrará en vigor en 2013. La medida obliga a hospitales, colegios y entidades sociales a ofrecer un plan de salud a sus empleados que contemple la planificación familiar, así como métodos para el control de la natalidad.