Irán acude a las urnas: dos partidos conservadores pugnan por controlar el Parlamento
Cinco horas más tarde de lo previsto cerraron en Irán las mesas electorales de los comicios parlamentarios en los que se impondrán dos formaciones conservadoras e islamistas, debido a que no concurren a esta cita los principales partidos opositores, prohibidos en 2009.
Más de 48 millones de iraníes han sido llamados a las urnas para elegir en dos vueltas a 290 legisladores en unos coomicios sin presencia de observadores extranjeros. Según datos extraoficiales, la asistencia a las urnas ha sido de al menos 66%, un récord en la actividad electoral del país.
De los 5.400 'precandidatos' para los 290 escaños del parlamento, el Consejo de Guardianes de la Constitución 'preseleccionó' a 3.400 personas. Debido a la ausencia del opositor Movimiento Verde, la mayoría de los candidatos representarán a dos corrientes conservadoras.
Los seguidores del actual presidente de Majlis (parlamento), Alí Larijani, y del alcalde de Teherán, Mohammad Baqer Qalibaf, representan al Frente Unido de los Conservadores; mientras que al otro gran grupo de candidatos lo representa el Frente de la Persistencia de la Revolución Islámica, integrado por partidarios y ex ministros del actual presidente Mahmud Ahmadineyad. Este frente agrupa a seguidores del líder espiritual de la nación, el ayatolá Alí Jamenei.
Para salir elegido, es necesario que el candidato reciba más del 25% de los votos. En caso contrario, se organizará otra votación dentro de un mes.
Según la comisión electoral los resultados de la votación serán anunciados en dos o tres días.
Las elecciones de este viernes son los primeros comicios de este nivel que se organizan tras las presidenciales del 12 de junio de 2009, que terminaron con protestas y un fuerte agravamiento de la situación interna del país islámico. Al ser anunciada la victoria de Mahmud Ahmadineyad, con el 60% de los votos, la oposición acusó a las autoridades de haber cometido fraudes electorales. Durante los disturbios que estallaron en la capital de la República Islámica perecieron al menos 30 personas. Cerca de mil manifestantes fueron detenidos.
Estos comicios también han estado marcados por la complicada situación económica que atraviesa la república islámica, a raíz de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que recelan de la naturaleza pacífica del programa nuclear de Teherán.
Además de embargar los suministros de petróleo iraní, las sanciones vetan las operaciones bancarias con entidades de este país, el Banco Central incluido.