El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que su país hará todo necesario para defender sus intereses, razón por la que no descarta un ataque contra Irán.
Obama justificó su postura ante la necesidad de impedir a Teherán desarrollar armas nucleares mediante su programa de investigaciones. Irán a su vez viene subrayando el carácter puramente pacífico del programa, que está dirigido a suministrar energía a la población.
Aunque Obama recalcó la importancia de la presión diplomática y económica sobre Irán, citó las palabras del presidente Roosevelt: "Habla con suavidad pero lleva garrote en la mano". Así habló Obama ante el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (AIPAC), un grupo influyente que representa los intereses judíos en EE. UU.
El mandatario estadounidense además destacó que hará todo lo posible para ayudar a Israel en el plano militar con tecnología moderna para que Tel Aviv "pueda protegerse de cualquier amenaza", algo que suena de forma muy precisa en el contexto de las posibilidades cada vez más preocupantes de que Israel lance un ataque militar contra Teherán.
La reunión se produjo en vísperas de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que llegará a EE. UU. la próxima semana. Se espera que el presidente Obama se cite con el líder israelí para precisar la postura de Washington en relación a Irán y discutir los planes de Israel contra la república islámica.