El primer ministro ruso, Vladímir Putin, celebra su victoria en las presidenciales jaleado por sus partidarios. Según el recuento prácticamente finalizado, Putin ha obtenido más del 64% de los votos.
El segundo lugar lo ocupa el comunista Guennadi Ziugánov con poco más del 17 %. Ninguno de los demás candidatos en liza supera de momento el 10 %.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha comparecido en un mitin en el centro de Moscú en medio de una concentración masiva de sus partidarios, que celebran su victoria provisional.
“Hemos vencido en una lucha abierta y honesta, pero no sólo han sido las elecciones del presidente de Rusia, ha sido un test muy importante para todo nuestro pueblo. Hemos demostrado que nadie puede imponernos nada”, exclamó Putin presa de la emoción en un mitin de la Plaza Manézhnaya abarrotada de simpatizantes.
Arropado y jaleado por más de cien mil partidarios, Putin dijo que las elecciones han demostrado “que nuestra gente es de verdad capaz de distinguir entre el deseo de novedades y las provocaciones políticas que tienen un solo un objetivo: destruir nuestro Estado y usurpar el poder”.
“El pueblo ruso ha demostrado que esto no sucederá en nuestra tierra”, recalcó el jefe de Gobierno, que estuvo acompañado en el estrado por el presidente Dmitri Medvédev.
Tras comparecer en un mitin de apoyo en el centro de Moscú, Vladímir Putin se personó en su estado mayor electoral, donde conversó a través de videoconferencia con partidarios de distintas regiones del país, a los que agradeció su apoyo e iniciativas durante la campaña electoral. “Vamos a seguir adelante en la dirección correcta. Muchísimas gracias a ustedes, les felicito por esta victoria común”, dijo.
Más de 108 millones de rusos estaban llamados a las urnas en las sextas elecciones presidenciales del país para elegir entre cinco candidatos en liza: el primer ministro y candidato del partido oficialista Rusia Unida, Vladímir Putin, el comunista Guennadi Ziugánov, Vladímir Zhirinovski (Partido Liberal-Demócrata), Serguéi Mirónov (Rusia Justa) y el multimillonario Mijaíl Prójorov, el único de todos que no había participado antes en unos comicios.
Guennadi Ziugánov ha declarado que no reconoce los resultados de las elecciones. En la misma línea se manifestó Mijaíl Prójorov, que -dijo- no cree que la votación haya sido justa.
Según datos preliminares de la Comisión Central Electoral rusa, cerca de 65% de los electores ha ejercido su derecho a voto.
Casi cien mil colegios electorales distribuidos por todo el país permanecieron abiertos entre las 08:00 y las 20:00 (hora local) en una jornada electoral que se prolongó durante 21 horas (la más larga del mundo) debido a que el territorio de Rusia abarca un total de nueve husos horarios. Los últimos colegios en cerrar, a las 17:00 GMT del domingo, fueron los de Kaliningrado, el enclave ruso más occidental, separado del resto de Rusia y encajonado entre Lituania y Polonia.
Los rusos expatriados también han tenido ocasión de ejercer su derecho a voto en los cinco continentes. El último lugar del planeta donde podrán hacerlo será en San Francisco, hasta las 4.00 GMT.
Según la legislación rusa, para que un candidato salga elegido presidente debe obtener más del 50% de los sufragios en primera vuelta. Caso de que ninguno alcance esa cifra, se celebrará una segunda ronda que enfrentará a los dos pretendientes más votados. En este segundo 'duelo' se impondría el candidato que obtuviera una mayoría simple de votos.
Estas son las primeras presidenciales en la historia de Rusia en la que el jefe de Estado es elegido para un periodo de seis años. Hasta 2012, los mandatos presidenciales duraron cuatro años.
Esta campaña electoral ha sido una de las más tensas en la historia del país debido a las manifestaciones masivas convocadas tras las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre de 2011, cuando miles de personas salieron a las calles para denunciar supuestos fraudes en el proceso de votación. Los simpatizantes del partido oficialista Rusia Unida, que había ganado los comicios, también respondieron por su parte con varias convocatorias masivas.
Al margen del resultado de las presidenciales 2012, ya hay convocadas manifestaciones de apoyo y de protesa para la noche del domingo y para el lunes tanto en Moscú como en otras localidades rusas. La Administración de la capital ya ha autorizado una manifestación de la oposición en la céntrica plaza Púshkinskaya, mientras que en las zonas aledañas al Kremlin, como la Plaza Manezh o la Plaza Lubianka, se concentrarán los partidarios del Gobierno.
Según las autoridades, la transparencia y legitimidad de las elecciones han sido garantizadas, entre otras cosas, gracias a las 180.000 cámaras web distribuidas en los colegios y el gran número de observadores presentes en los mismos.
Los desafíos principales que tendrá que afrontar el candidato electo, según la opinion mayoritaria de la población expresada en los sondeos serán la mejora de la calidad de vida, la lucha contra corrupción y la inflación (en concreto en los servicios comunales), la reforma del sistema de sanidad y la reducción del paro.