De momento no hay líderes claros en la oposición popular que ha conseguido movilizar a decenas de miles de personas para celebrar manifestaciones unos meses antes de las elecciones presidenciales, según algunos expertos.
Hablando de la oposición oficialmente no registrada (que no representa a ningún partido en concreto), “veo más bien un movimiento popular o público que carece de líderes claros” aunque “hay varios personajes que se asocian con este movimiento” como el abogado y bloguero Alexéi Navalni, explica el jefe de la oficina rusa del Periódico de Catalunya, Dmitri Polikárpov.
De acuerdo con las palabras del periodista, el movimiento de protesta ruso es “comparable con los indignados”. “Quieren cambios, quieren ser conscientes de lo que está pasando en su país, pero aún no tienen una idea clara de lo que quieren en el campo político, si son de derechas o de izquierdas”, dijo Polikárpov a RT. Lo único que está claro, según el especialista, es que abogan por “una reforma política que abra espacio para distintos partidos políticos, no para uno solo”.
El triunfo del partido gobernante, Rusia Unida, en las parlamentarias de diciembre de 2011 fue cuestionado por los opositores debido a supuestas infracciones y provocó la mayor ola de protestas en Rusia en los últimos 10 años.
De las parlamentarias a las presidenciales
Algunos especialistas creen que en los últimos meses, en vísperas de las presidenciales del 4 de marzo, la conciencia política de los rusos ha crecido, lo que también inspiró a las autoridades a mejorar la transparencia del proceso electoral con la instalación, por ejemplo, de cámaras web en casi todos los colegios electorales.
Según los resultados hechos públicos hasta el momento, el actual primer ministro, Vladímir Putin, ganó las elecciones con el apoyo de más del 63% del electorado, quedando en segunda posición el comunista Guennadi Ziugánov, con un 17%, y otros tres candidatos que no superaron el 10% de los votos.