El ex senador por Pensilvania, Rick Santorum, festeja una victoria después de que se impusiera sobre sus tres rivales en tres estados de EE. UU. en la jornada del ‘supermartes’. Mientras, el otro líder de la carrera, Mitt Romney, tampoco se considera perdedor al final del cómputo de los votos en esta ronda de las elecciones primarias del Partido Republicano.
Los comicios en el estado que ofrece más votos para el congreso republicano al vencedor —Georgia con sus 76 delegados— los ha ganado, tal y como se esperaba, Newt Gingrich. El político representó durante un largo periodo a ese mismo estado en la Cámara de Representantes, antes de presidiarla entre 1995 y 1999.
Romney salió como triunfador de las elecciones en Massachusetts, donde se había desempeñado como gobernador, pero la constitución de este estado reparte los 41 delegados de manera proporcional entre todos los participantes de la carrera. A pesar de triunfar también en Vermont e Idaho, como sucede en Massachusetts, no podrá contar con todos los delegados. Sólo en Virginia el candidato multimillonario se ha asegurado los votos de los 49 delegados republicanos.
Tanto en Alaska como en Idaho, donde Ron Paul, acorde a sondeos, tenía buenas oportunidades de hacerse con una considerable parte de los votos, se repartirán entre los cuatro candidatos en la convenciones de compromisarios republicanos. Una de las mayores sorpresas de la jornada ha sido la victoria de Santorum en Dakota del Norte, donde inicialmente Paul se había perfilado como líder. Además de este, los estados de Oklahoma y Tennessee han entregado al ex senador su pleno apoyo.
La votación de Ohio, que muchos analistas habían tomado por decisoria para el resultado final de la carrera, se decantó a favor de Romney –por un 1%- frente a Santorum, por lo que el ex gobernador suma otros 66 delegados para el congreso que escogerá al candidato que enfrentará al demócrata y mandatario vigente, Barack Obama.