Se inicia la Cumbre Iberoamericana más tensa de los últimos años
La XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, tendrá lugar del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Estoril (Portugal) y tiene como principal objetivo buscar respuestas a la crisis económica mundial.
La Cumbre de Estoril estará precedida por la II Reunión de Coordinadores Nacionales y de Responsables de Cooperación iberoamericanos y por la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores, cuyos trabajos y resultados estarán sometidos a los Jefes de Estado y de Gobierno.
Formalmente, el tema central de la Cumbre Iberoamericana es la innovación tecnológica y la aprobación de una agenda de cooperación en este campo, sobre lo cual está consensuado casi el 95% del acuerdo, según Alejandro Solano,director general de política exterior de la Cancillería costarricense.
Según fuentes oficiales, la declaración oficial de la XIX conferencia iberoamericana, que será rubricada el martes 1 de diciembre, recogerá un compromiso de apoyar la aplicación de la tecnología en todas las esferas de la administración, en la formación de niños y adultos y en los procesos productivos, por parte de los gobernantes, que pondrán en marcha nuevos marcos y metas de cooperación tecnológica.
Los acuerdos que suscribirán los jefes de Estado en Estoril se empezaron a preparar con la reunión de ministros de Finanzas y bancos centrales que, en marzo pasado, analizaron la crisis económica en Oporto.
Además, según los medios de comunicación, los estadistas van a dar luz verde al Plan de Acción para 2010, el cual incluirá nuevas decisiones sobre la Alianza de las Civilizaciones y las cuestiones de género e igualdad, migraciones y propiedad industrial.
También aprobarán varios comunicados sobre asuntos regionales e internacionales, algunos ya recogidos en cumbres anteriores, como la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, la lucha contra el terrorismo y el prolongado bloqueo estadounidense a Cuba.
Los países centroamericanos acudirán a la Cumbre Iberoamericana, unidos en la esperanza de recibir más ayudas por parte de los países más ricos, pero divididos sobre el "plato fuerte" de la reunión: las elecciones en Honduras.
En un reflejo de los problemas que vive el istmo, que encara su mayor crisis política desde la década de los ochenta, los gobernantes de tres países (Guatemala, Nicaragua y Honduras) no acudirán a la reunión.
"Obviamente, el tema de las elecciones en Honduras, que se celebran el mismo día en que se inicia la Cumbre, va a ser el plato fuerte de la misma y está claro que no existe una posición unánime al respecto", afirmó Solano a la AFP.
Por un lado están Nicaragua y Guatemala, que han rechazado categóricamente reconocer las elecciones hondureñas por desarrollarse bajo el régimen de facto que se instaló tras el golpe de Estado del 28 de junio.
Por el otro, están Costa Rica y Panamá, cuyo presidente, Ricardo Martinelli, anunció que reconocerá los comicios, pues estima que pondrán fin a la crisis política en el país.
Sin embargo, toda Centroamérica parece estar de acuerdo en que los países de mayor desarrollo de Iberoamérica deben redoblar los esfuerzos para impulsar el desarrollo de la región, muy afectado por la crisis internacional debido a su alta dependencia del comercio con Estados Unidos.
En la Cumbre de Estoril también tendrán una fuerte presencia las disputas entre países de Sudamérica, como el conflicto entre Venezuela y Colombia por la cesión de bases militares a estadounidenses, y entre Perú y Chile por denuncias de espionaje chileno.
Al término de la Cumbre, se suscribirá la Declaración de Lisboa y el Programa de Acción, que servirá de exposición política sobre los temas de la Cumbre e instrumento central de las acciones en materia de cooperación que los gobiernos iberoamericanos habrán de poner en marcha.