ONU: el trato de EE. UU. a la supuesta fuente de WikiLeaks fue "cruel e inhumano"

El tratamiento dado al soldado estadounidense Bradley Manning, detenido durante más de un año por EE.UU. por la supuesta filtración de cables secretos a WikiLeaks, ha sido cruel e inhumano. Así lo declaró el relator especial de la ONU sobre tortura, Juan Méndez.

El tratamiento dado al soldado estadounidense Bradley Manning, detenido durante más de un año por EE.UU. por la supuesta filtración de cables secretos a WikiLeaks, ha sido cruel e inhumano. Así lo declaró el relator especial de la ONU sobre tortura, Juan Méndez.

En su recién poblicado informe Méndez de hecho inculpa a las autoridades de EE.UU. de violar los derechos humanos por mantener a Manning detenido durante 23 horas por día en condiciones que podrían ser consideradas como tortura.

En cuanto a las condiciones de detención de Manning, la misión estadounidense en la ONU respondió a Mendez en 2011. En ese momento se dijo que la Gobierno de EE. UU. “se dedica a la protección de los derechos humanos dentro del país y en el extranjero”.

En mayo del mismo año, Mendez recibió la respuesta del Pentágono sobre el mismo asunto, donde el Departamento de Defensa expresó su satisfacción con las condiciones de reclusión del soldado en la base militar de Quantico, en el estado de Virginia.

Según el relator, el encarcelamiento solitario a que fue sometido Manning durante 23 horas al día, podría haberle dejado secuelas “psicológicas y fisiológicas serias”. Además, dicho trato y su procedimiento “podría violar el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y lo estipulado en el artículo 1 o artículo 16 de la Convención contra la Tortura”, asegura citado por el periódico The Guardian.

El soldado, quien trabajó en Irak como analista militar, fue arrestado en agosto de 2010. Además de la filtración de información secreta a WikiLeaks, al joven se lo acusa de 21 cargos más. Si es condenado por el tribunal militar que debe juzgarlo, Manning podría afrontar una condena a cadena perpetua.

A solas, imposible

Méndez también indica que Washington no le permite encontrarse en privado con Manning en la prisión de Kansas donde ahora está. Los observadores creen que la presencia del Gobierno podría ejercer presión sobre el soldado e inducirle a hacer confesiones falsas.

Para que Méndez pueda visitar al militar arrestado se requiere una carta dirigida a Barack Obama y a los jefes de la máquina militar de EE.UU. firmada por 50 miembros del Parlamento Europeo.

Acusado sin juicio

En esta relación parece extraño que EE. UU. también alargue el tiempo de detención de Manning previo al tribunal. Recientemente el Gobierno de EE. UU. pidió aplazar la fecha del juicio para agosto de este año.

Daniel Ellsberg, ex militar americano que filtró en 1970 documentos secretos del Pentágono, cree que la esencia del caso de Manning pasa por el deseo de las autoridades de vincularlo con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a quien EE. UU. hace tiempo que desea ‘acallar’.