Después de la retirada de las tropas de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), que se encuentran todavía allí, el mundo y, particularmente, Rusia se enfrentará "a un 'narcotsunami' más", consideran altos representantes rusos.
"La salida de la fuerza internacional de Afganistán y la entrega de toda la responsabilidad de la seguridad en el país a manos del Gobierno afgano en 2014, crearán una situación principalmente nueva y extraordinaria", manifestó el director del Servicio Federal de Control de Drogas de Rusia (FSKN, según sus siglas en ruso), Víktor Ivanov, en una sesión de la Comisión de las Naciones Unidas sobre estupefacientes, en Viena.
Afganistán, "principal suministrador de heroína del planeta"
Afganistán sigue siendo el principal suministrador de heroína del planeta, cuyo volumen de producción desde 2001 ha aumentado 40 veces.
"Durante 10 años desde el comienzo de la operación de lucha contra el narcotráfico 'Libertad Inquebrantable', por culpa de la heroína afgana han muerto ya 1 millón de personas, mientras en el crimen organizado transnacional de drogas había impuesto 1 billón de dólares, lo que resultó la amplificación de la narcoproducción en Afganistán", subrayó Ivanov.
Europa consume al año más de 700 toneladas de narcóticos, basados en el componente activo del opio, y cerca de 540 toneladas de opiáceos se introducen anualmente en Rusia.
El total de consumidores de drogas en Rusia se calcula en 5 millones de personas. Además, el país ocupa el primer lugar en consumo de heroína en el mundo. Este tipo de estupefacientes, en especial la heroína que proviene exclusivamente de Afganistán, vecino cercano de Rusia, a través de los países de Asia Central, es empleado por el 90% de todos los drogadictos del país.
En Rusia mueren anualmente unas 100.000 personas debido al consumo de drogas.
"Desarrollo alternativo" contra "profanación banal"
Con el fin de rechazar la amenaza del tráfico de drogas afganas, Rusia propone intervenir en los estándares del desarrollo alternativo de este país. Actualmente el enfoque principal respecto al 'desarrollo afgano' se reduce a la distribución de sacos de trigo entre los campesinos a cambio de la promesa de cesar el cultivo de amapolas de opio, lo cual es "una profanación banal", indicó Viktor Ivanov.
El verdadero desarrollo alternativo, que es necesario ahora para Afganistán, en la práctica significa "la industrialización del país, las nuevas tecnologías y la infraestructura". "Precisamente en la creación de infraestructuras de nueva generación de uso global y no de acceso limitado yace la respuesta sustancial al desafío planetario de la producción de las drogas", señaló Ivanov.
Además, se debe crear un grupo especial de expertos para el análisis de la influencia de las drogas en la economía global y elaborar "un mapa interactivo" para la liquidación de la producción de drogas en Afganistán.