Los aliados perpetuos David Cameron y Barack Obama se reúnen hoy durante la visita oficial del primer ministro británico a EE.UU. para analizar diversos problemas geopolíticos y el retiro pendiente de sus tropas de Afganistán.
La visita de dos días del primer ministro británico ha comenzado con un partido de baloncesto, que ha visto junto con el mandatario estadounidense. Es una demostración de su actitud cínica tras los trágicos acontecimientos en Afganistán donde murieron 16 personas, cree el analista político, Basem Tajeldine.
Se prevé que los líderes conversen en la Casa Blanca y definan la retirada de tropas que se ejecutará en el transcurso de 12 meses. La fecha concreta podría revelarse en la cumbre de la Alianza Atlántica en Chicago en mayo próximo.
En tanto, un sondeo de ComRes mostró que más de 70% de los británicos cree que la guerra en Afganistán es imposible de ganar.
De esta manera, las tropas internacionales deberían dar un paso atrás en la línea de combate y permanecer en un papel de “apoyo” a las operaciones. Obama y Cameron prevén que todas las tropas de combate estén fuera de Afganistán a finales del 2014.
Así, mientras el conflicto en Afganistán se agrava, la presión internacional se intensifica sobre Irán. Los países de Occidente acusan a la República islámica de estar desarrollando armas nucleares, algo que Teherán ha negado reiteradamente y por diversos medios. Sin embargo, asegura que necesita desarrollar su programa nuclear para fines energéticos de carácter civil.
“El mundo está cansado de Israel y EE.UU. y todas sus amenazas de atacar a Irán por su programa nuclear no tienen importancia", dijo este domingo el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad.
Siria: El blanco es "apartar a Assad del poder"
Además, la situación en Siria se complica con las últimas declaraciones de Londres y Washington sobre el tema. Los líderes de EE. UU. y Gran Bretaña ya no ocultan los verdaderos objetivos que persiguen en Siria. El artículo de Obama y Cameron publicado en The Washington Post, en el que alaban la cooperación mutua en política exterior, menciona de forma poco discreta los fines occidentales en el país. Formalmente su fin podría ser la protección de la población civil de Siria pero insisten en que "no cejarán en su empeño por apartar del poder a Bashar al Assad", calificado previamente por la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, de "criminal de guerra".
"Nosotros con nuestros aliados internacionales seguiremos apretando el cinturón alrededor de Bashar al Assad y su cohorte, y vamos a colaborar con la oposición y el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, para apartar a Assad del poder", dice el artículo.