El Día de la Madre, la fiesta más querida
Rusia celebra el Día de la Madre, una fiesta establecida en 1998 por un decreto del primer presidente ruso, Borís Yeltsin. Las celebraciones son el último domingo de noviembre.
Para Eleonora Pavlovskaya, el día de la madre es un festivo "profesional". Es huérfana, pasó la ñinez en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial y ahora es madre de 32 hijos adoptados. Eleonora no se plantea parar, y a sus 72 años, junto con su hija mayor, cuidará de tres hijos más. “Me acuerdo de que en un día de Año Nuevo me regalaron 22 tartas; los ñiños al enterarse de que me gusta el dulce, me las trajeron”, se ríe Pavlovskaya. La madre “múltiple” dice que sus hijos no viven en la estrechez, ya que por cada uno ella recibe un subsidio del Gobierno.
Cada región de Rusia celebra este día a su gusto, pero se programan conciertos, exhibiciones y varias actividades en todas las entidades federativas.
Las escuelas realizan una actividad para crear regalos manuales (de madera o plastilina) para las madres. El correo ruso anunció el concurso de cartas “Cúenta algo de tu madre”, para no limitar la fantasía infantil pidiendo un género concreto. Se recibieron relatos, versos, poemas e incluso fotografías. Los autores de las historias más sinceras fueron premiados con regalos.
En Moscú, el Museo estatal de Darwin expuso fotos de mujeres embarazadas. Se celebró el festival estudiantil “Super Mama” entre madres jóvenes, escogiendo a la más fascinante, la más creativa o la más trabajadora. Está previsto también un concierto benéfico con la participación de estrellas de rock, que cantarán nanas en varias lenguas.
Las autoridades prestaron la máxima atención para asegurar el acceso a los eventos a capas desprotegidas socialmente, familias numerosas y padres con hijos minusválidos.