Palestinos tras las rejas israelíes, sin cargos ni juicio
Cientos de palestinos podrían estar detenidos durante años en cárceles israelíes sin enfrentar un juicio. Son sospechosos de terrorismo, pero no les presentan ninguna acusación. Se trata de una detención administrativa muy usada por Israel. El encarcelamiento puede durar hasta seis meses y repetirse en innumerables ocasiones. Es una práctica bien conocida por la mujer de Khader Adnan, un palestino detenido.
"Los soldados llegaron a nuestra casa a las dos de la madrugada. Sacaron a mi marido del baño y se lo llevaron. Fueron muchos y estaban acompañados por perros. Todos ellos actuaron como animales", recuerda Randa Adnan, la esposa de Khader.
Aquella fue la novena vez que las autoridades arrestaron a Khader Adanan. Dicen que pertenece a la Yijad Islámica Palestina, un grupo al que Tel Aviv considera como terrorista. Ya en la cárcel, inició una huelga de hambre de 66 días según dice, para llamar la atención sobre las circunstancias que viven los palestinos detenidos. Por el momento, se encuentra en un hospital sin poder caminar y es alimentado por vía intravenosa.
"Uno nunca sabe cómo termina una huelga de hambre. Puede acabar bien pero al mismo tiempo es difícil explicar a los niños por qué su padre tiene un aspecto tan demacrado. Cuando lo vieron en el hospital, tendido en la cama, se pusieron a llorar", relata Randa.
La familia del detenido espera que sea puesto en libertad en abril. Por el momento, más de 300 palestinos son colocados bajo detención administrativa en las prisiones de Israel. Pero hace una década, durante la violenta rebelión de la segunda Intifada, miles fueron metidos tras las rejas sin ningún juicio.
"Ellos se acostumbraron a intimidarnos, asustarnos con gritos, con golpes sobre la mesa, empujándonos y tirándonos al suelo. Ellos querían tenernos en la cárcel durante dos o tres meses para obtener confesiones por la fuerza. Estábamos atemorizados. Imagínese a un joven que de repente se ve encarcelado", dice el ex detenido Habderaziz Azizi.
Los defensores de los derechos humanos tanto en Israel como en el extranjero denuncian la práctica de detenciones administrativas como extremas e injustificadas.
"Este es uno de los principios básicos en los cuales está fundada nuestra sociedad. Si lo privan a uno de su derecho a la libertad, debe tener un motivo muy serio, debe haber un juicio. Tienen que permitir que se defienda. Cuando los palestinos son colocados bajo detención administrativa, no les dicen de qué se les acusa, no hay cargos, no hay juicio", explica Sarit Michaeli, activista de derechos humanos de la organización israelí B'tselem.
Israel, por su parte, insiste en que no hay nada indecente en las detenciones administrativas y son necesarias para proteger a los informantes. Queda tan solo preguntar, quién va a proteger a los cientos de detenidos palestinos y a aquellos que todavía están en libertad con miedo a perderla en cualquier momento.