Universidad Virginia Tech, reconocida culpable de negligencia por la matanza de 2007

La Administración del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, conocido como Virginia Tech, ha sido declarada culpable por negligencia durante el tiroteo que se produjo dentro del campus en abril de 2007 y que se cobró la vida de 33 personas.

La Administración del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, conocido como Virginia Tech, ha sido declarada culpable por negligencia durante el tiroteo que se produjo dentro del campus en abril de 2007 y que se cobró la vida de 33 personas.

El Tribunal señaló que la Administración falló en avisar a tiempo a los estudiantes sobre el peligro. El ordenamiento judicial se emite como respuesta al pleito civil de los parientes de dos víctimas de la tragedia, que insistían en que si se hubiera dado el aviso oportuno sobre los dos primeros asesinatos en el campus universitario, eso habría ayudado a sus parientes a evitar la muerte. El Tribunal abrazó la causa de los demandantes y obligó a la Universidad Virginia Tech a pagar cuatro millones de dólares a cada una de las familias.

Comentando la decisión del Tribunal, la Administración de la universidad Virginia Tech declaró que compartía "el pesar de todos aquellos que perdieron miembros de su familia en la tragedia de Virginia Tech en 2007", pero no estaba de acuerdo con el veredicto.

"Los elementos de prueba no contradichos presentados en el proceso establecieron que tres cuerpos de las fuerzas del orden acordaron de forma unánime que la matanza tuvo un carácter imprevisible", dice el comunicado de la Universidad.

El 16 de abril de 2007 un estudiante de Corea del Sur de 23 años, Cho Seung-hui, asesinó a tiros en el territorio de la Universidad a 32 de sus compañeros y profesores antes de suicidarse. Primero el atacante mató a dos personas en la residencia estudiantil y dos horas después se dirigió a otro punto donde asesinó a 31 personas más, hirió a 23 y se suicidó. La Administración de la universidad no avisó enseguida sobre los dos primeros homicidios y ni siquiera canceló las clases.

Según la legislación federal, los centros docentes que están subsidiados con presupuesto estatal deben comunicar a las Fuerzas de Seguridad sobre los crímenes cometidos en su jurisdicción.