Una mujer de la ciudad británica de Truro confesó en un comunicado que obtuvo "el mejor trabajo del mundo". Nat Garvey prueba las últimas novedades en juguetes sexuales y cobra más de 25.000 libras esterlinas al año.
Según Garvey, de 24 años, hace dos años encontró este trabajo inusual y pronto se dio cuenta de que podía obtener una satisfacción completa en su trabajo. Así, por ejemplo, no hay necesidad de ir a una oficina diariamente –la mujer lleva a cabo todas las pruebas en su casa–.
"He probado alrededor de mil juguetes. Algunos han sido extraños, otros maravillosos e incluso escalofriantes. Mi trabajo es variado y muy divertido. A veces me surge la idea de que podría trabajar más de lo necesario", dijo la mujer.
Garvey no ve nada censurable en su trabajo y sostiene que trata de ayudar a mujeres normales que recurren a los 'sex shop'. Además subrayó que su familia y amigos saben perfectamente sobre su trabajo. "Ellos me envidian", agregó.