El ejército afgano contradice a EE.UU.: el militar que asesinó a 16 civiles no actuó solo
El jefe del Estado Mayor de Afganistán, el general Sher Mohamad Karimi, asegura que la brutal masacre de 16 civiles afganos fue perpetrada por un grupo de militares de la OTAN, desmintiendo de esa forma la versión del Pentágono, según la cual fue un solo militar el autor de la matanza.
La versión del alto cargo militar coincide con la de la comisión parlamentaria que investigó la masacre en la provincia de Kandahar, donde fueron asesinados en su mayoría mujeres y niños, cuyos cadáveres fueron quemados.
Los resultados de la comisión concluyen que en la masacre participaron entre 15 y 20 militares estadounidenses de las fuerzas de la OTAN, lo que refuta la versión oficial de EE. UU. El Pentágono sigue insistiendo en cargar la matanza sobre las espaldas de un solo militar, el sargento primero Robert Bales.
Washington se negó a que el único sospechoso fuera juzgado en Afganistán y lo evacuó urgentemente, primero a Kuwait y después a un base militar en Kansas, EE.UU., lo que ha indignado a las autoridades del país centroasiático.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzái, ha reconocido que su país se encuentra "en una situación límite" debido a la escasa colaboración prestada por EE. UU. en la investigación de la matanza. Además, el mandatario exigió que las fuerzas de la OTAN deleguen en manos de los afganos toda la defensa de su país en 2013, un año antes de lo previsto.
La masacre de Kandahar enturbia las relaciones entre EE. UU. y Afganistán, que ya pasaban por un momento delicado tras varios incidentes en el que se vieron involucrados militares estadounidenses, tales como la quema de ejemplares del Corán o la difusión de un vídeo en el que se ve a militares orinando sobre cadáveres de talibanes.