Vladislav Kovalev, condenado a muerte en Bielorrusia por participar en el atentado que sacudió el metro de Minsk el 11 de abril de 2011, habría sido ejecutado, según sus familiares.
Según la hermana del sentenciado, la madre de Kovalev recibió una carta de la Corte Suprema sobre la aplicación de la pena de muerte.
La misiva fue enviada el 16 de marzo. De acuerdo con algunas fuentes bielorrusas, el autor del ataque terrorista, Dmitri Konovalov, también ha sido condenado.
División de opiniones sobre la pena capital
“La Unión Europea se opone a la pena de muerte en todas las circunstancias”, se expresó a través de un comunicado la Alta Representante para la Política Exterior Catherine Ashton.
“La información sobre la pena de muerte aplicada en Minsk causa estupor. Si su culpabilidad queda probada, creo que una sentencia de cadena perpetua les causaría no menos angustia moral y sufrimiento, en vez de su aniquilación física”, dijo un miembro de la Cámara Pública de Rusia, Anatoly Kucherena.
Mientras tanto, el embajador ruso en Bielorrusia, Alexánder Surikov, defendió la aplicación de la pena capital a Vladislav Kovalev y Dmitri Konovalov. "Mi punto de vista personal es que tales acciones crueles contra las personas debe tener una respuesta adecuada”, dijo.
Sin embargo, el presidente de Bielorrusia se mostró inmisericorde en relación a los condenados por el atentado del metro, a los que no quiso indultar.
La tragedia de abril fue el primer atentado en la historia del metro bielorruso y el segundo en la historia del país. La tarde del 11 de abril se registró una potente explosión en la estación de metro Oktiábrskaya que se cobró la vida de 15 personas y dejó más de 300 heridos.